Berlín, Alemania.

El embajador de EEUU en Alemania, Richard Grenell, ejerce cada vez mayor presión sobre empresas alemanas en relación al proyecto del gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2 que cruzará el mar Báltico, según informó el dominical germano "Bild am Sonntag".

Grenell, que había amenazado ya en diciembre con sanciones, envió ahora una misiva a varias de las empresas que participan en el proyecto.

"Subrayamos aún que empresas involucradas en el sector ruso de exportación de energía están participando en algo que conlleva un considerable riesgo de (sufrir) sanciones", citó el diario alemán. "Como resultado, compañías que apoyan la construcción de ambos gasoductos socavan de manera activa la seguridad de Ucrania y Europa".

El gasoducto Nord Stream 2 surcará el mar Báltico y abastecerá a Alemania con gas procedente de Rusia. Varias empresas germanas participan en el proyecto, la construcción de la traza de mil 200 kilómetros comenzó ya hace tiempo.

Estados Unidos y Ucrania, pero también algunos países del este europeo, entre ellos Polonia, quieren detener la marcha del proyecto y argumentan con la amenaza que supone Rusia. Además, para Ucrania y otros países de Europa Oriental, los pagos por peaje de tránsito para el gas ruso representan una importante fuente de ingresos.

Grenell agregó en su escrito que esto llevará a la Unión Europea a caer en una dependencia de Rusia en materia de seguridad energética. Las empresas deben ser conscientes del peligro que el proyecto representa para la seguridad energética europea y de la pérdida de reputación, así como de las sanciones que conllevaría.

"El escrito no debe entenderse como amenaza, sino como claro mensaje de la política estadounidense", indicó un portavoz de Grenell al periódico.