Un cuarteto para el diálogo nacional tunecino recibió este jueves el Premio Nobel de la Paz por haber salvado la transición democrática en Túnez mediante el diálogo, un método que los galardonados quisieran ver aplicado en Siria y Libia. 

"Hoy, tenemos una necesidad enorme de diálogo entre las civilizaciones y de una coexistencia pacífica, respetando la diversidad y la diferencia. Hoy, necesitamos hacer de la lucha contra el terrorismo una prioridad absoluta", declaró Houcine Abassi, secretario general del sindicato UGTT, uno de los componentes del cuarteto.

La presidenta del comité Nobel, Kaci Kullmann Five, entregó el prestigioso galardón -- un diploma, una medalla de oro y un cheque de 8 millones de coronas suecas (algo más de 863.000 euros)-- al cuarteto formado por la LTDH, el poderoso sindicato Unión General del Trabajo (UGTT), la organización patronal Utica y la Orden Nacional de Abogados. 

Los otros premios en las otras disciplinas (literatura, química, medicina, física, economía) se entregaron igualmente el jueves en Estocolmo.

Sometida a estrictas medidas de seguridad, la ceremonia se celebró en el Ayuntamiento de Oslo en presencia del rey Harald de Noruega y del Gobierno noruego. 

Houcine Abassi, secretario general del sindicato UGTT, denunció "los actos terroristas bárbaros y llenos de odio" perpetrados en los últimos meses en Túnez y en todo el mundo, de París a Beirut y de Sharm el Sheij a Bamako.

"El premio de la paz de este año es realmente un premio por la paz en medio de la agitación y la guerra", destacó Kullmann Five.

Las cuatro organizaciones contribuyeron a afianzar la frágil democratización de Túnez en 2013, al organizar un largo y difícil "diálogo nacional" entre islamistas del partido Ennahda y sus opositores.

Túnez, cuna de la Primavera Árabe en 2011, logró su transición política mientras que, a su alrededor, el movimiento se transformó en caos en Libia, Yemen y Siria, y la represión regresaba a Egipto.

"Por ahora Túnez es una excepción entre los países de la Primavera Árabe, pero no significa que esto no pueda ser imitado en otros países", opinó el miércoles Houcine Abassi, secretario general de la UGTT. 

"Las diferencias, sea cual sea su naturaleza, siempre pueden superarse mediante el diálogo", añadió Fadhel Mahfoudh, presidente de la Orden de Abogados. 

- Luchar contra la pobreza -

Pero el proceso de democratización sigue siendo frágil ante la amenaza yihadista. Las autoridades decretaron, por segunda vez este año, el estado de emergencia a raíz de un atentado suicida reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), en el que murieron 12 miembros de la guardia presidencial, el 24 de noviembre. 

"Estamos muy preocupados porque cada vez que hay un acto terrorista, muchas voces se alzan (...) para decir que si hay terrorismo, hay que dejar de lado los Derechos Humanos" declaró el presidente de la LTDH Abdessatar Ben Moussa en una entrevista con la AFP antes de la ceremonia.

"La mejor manera de combatir el terrorismo es respetar los Derechos Humanos", añadió, haciendo eco a la preocupación ya expuesta por Amnistía Internacional la semana pasada. 

Antes del atentado del 24 de noviembre, Túnez ya había sufrido dos ataques sangrientos en 2015: el de marzo contra el museo del Bardo de la capital (22 muertos) y otro en junio cerca de Susa (este), donde murieron 38 turistas.

Precisamente la medalla del premio Nobel de la paz obtenida por el cuarteto será expuesta en el museo del Bardo.

Túnez es uno de los mayores viveros de combatientes extranjeros para los movimientos yihadistas, según la ONU, que calcula que unos 5.500 tunecinos viajaron a Siria, Irak o Libia para alistarse en esos grupos. 

"Debemos tratar las raíces del terrorismo", esto es, "la pobreza y la marginación", aseguró Ben Moussa.

Pero no será una labor sencilla, teniendo en cuenta que el sector clave del turismo, que representaba cerca del 7% del PIB tunecino y unos 400.000 empleos directos e indirectos, está casi paralizado desde el atentado de Susa.

A finales de octubre, la caída de las pernoctaciones hoteleras era de más del 60% respecto al mismo mes de 2014, según cifras oficiales.