El ministro egipcio de Relaciones Exteriores prometió el miércoles una "investigación exhaustiva y transparente" de la muerte de ocho turistas mexicanos cuyos vehículos fueron bombardeados por el ejército en un desierto de Egipto.

Ocho mexicanos y cuatro de sus acompañantes egipcios perdieron la vida el domingo cuando aviones de combate o helicópteros bombardearon su convoy en el desierto occidental de Egipto, muy visitado por turistas. Otras diez personas, incluyendo a dos mexicanos, resultaron heridas.

El Cairo, que seguía siendo parco en explicaciones tres días después del suceso, aseguró que el ejército actuó "por error" mientras perseguía a unos yihadistas.

Con todo, las autoridades egipcias acusaron al grupo de turistas de haber penetrado en una "zona prohibida".

De visita en El Cairo, la canciller mexicana Claudia Ruiz Massieu exigió a Egipto el miércoles "una investigación exhaustiva, profunda y transparente".

Durante una conferencia de prensa común, el ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Sameh Shukry, le aseguró "que el gobierno egipcio se comprometía a realizar una investigación rápida, exhaustiva y transparente para determinar las circunstancias y las causas de este lamentable incidente, así como las responsabilidades".