Donald Trump visita Paradise, una ciudad de California devastada por el fuego
Fotografía: AFP




ParadiseEstados Unidos.

Espesas humaredas, casas en ruinas, autos calcinados: un espectáculo de desolación encontró el sábado Donald Trump a su llegada a Paradise, una pequeña ciudad devastada por el incendio más letal de la historia de California.

Con un rostro grave, el presidente estadounidense, que no llevaba máscara a pesar del humo que cubre aún la región, constató en el lugar el alcance del desastre, acompañado de la alcaldesa de Paradise, Jody Jones.

"Es triste de ver", dijo Trump tras haber pasado unos 20 minutos en un campamento de casas rodantes donde sólo una bandera nacional aportaba algo de color a un paisaje de cenizas.

"En cuanto al número de muertos, nadie lo sabe verdaderamente en estos momentos, hay muchos desaparecidos", comentó.

El incendio llamado "Camp Fire", que comenzó hace más de una semana en la pequeña localidad de Paradise, ha destruido cerca de 60.000 hectáreas en el norte del estado, dejando 71 muertos y más de 1.000 personas desaparecidas.

En el sur del estado, cerca de Los Ángeles, el "Woolsey Fire" ha quemado en tanto unas 40 mil hectáreas, incluidas partes del balneario de Malibú, hogar de muchas estrellas, y ha dejado al menos otros tres muertos.

Cerca de 9 mil bomberos han sido desplegados en los dos frentes, decenas de miles de habitantes han sido evacuados de sus hogares y muchos permanecen impedidos de volver a ellos.