Washington, Estados Unidos.

Los vínculos del laboratorio suizo Novartis con el ex abogado de Trump, Michael Cohen, eran mucho más estrechos de lo que admitió la multinacional, afirman cuatro senadores demócratas en un reporte divulgado este viernes.

Cohen habría querido aprovecharse de su cercanía al presidente Donald Trump para obtener favores de varias compañías a cambio de acercarlas a la Casa Blanca.

Su accionar también está siendo investigado por el fiscal especial Robert Mueller, quien lidera una pequisa por la posible colusión entre el equipo de campaña de Trump y Rusia para influir en las elecciones de noviembre de 2016, aunque no ha sido acusado en esta investigación.

En mayo Novartis Investments, multinacional de la industria farmacéutica, admitió que contrató a Cohen en febrero de 2017, pocas semanas después de que Trump asumiera su cargo, para que aconsejara al presidente sobre "cómo el gobierno de Trump debía tratar ciertos aspectos en materia de salud". El contrato de 100 mil dólares mensuales fue objetado un año después por razones legales, de acuerdo a la compañía.

Pero, contrariando las versiones de Novartis de que solo mantuvo una reunión con Cohen en marzo de 2017, el reporte del Senado señala varias llamadas telefónicas y correos electrónicos entre este abogado neoyorquino y Joe Jimenez, presidente de Novartis.

En un comunicado, la empresa dice que "no está de acuerdo" con lo que se afirma en ese informe, e insiste en que fue Cohen quien tuvo la iniciativa de sostener las conversaciones, las que -agrega- se mantuvieron siempre a un nivel informal.