Aumenta a 110 los cuerpos hallados en fosa común en exbastión de EI en Libia




Trípoli, Libia.

Más de 100 cadáveres fueron hallados en una fosa común cerca de Sirte, exbastión de la organización yihadista Estado Islámico (EI) en Libia, reconquistada a finales de 2016 por las fuerzas gubernamentales, según un nuevo balance comunicado el domingo.

El miércoles, el Consejo Municipal de Sirte, una ciudad situada a 450 kilómetros de Trípoli, había anunciado el hallazgo de 75 cuerpos en esta fosa común situada en la localidad de Al Daheir.

En total, "110 cadáveres fueron descubiertos en la fosa común", indicó este domingo a la AFP Mohamad al Amial, portavoz del Consejo Municipal.

Los primeros restos descubiertos en esta zona agrícola situada a unos 15 kilómetros al oeste de Sirte, fueron retirados por la Media Luna Roja libia.

Desde entonces, "se encontraron efectos personales y teléfonos móviles junto a los cadáveres", precisó Amial.

El hallazgo de los restos no identificados requiere sistemáticamente que las autoridades competentes libias realicen análisis, especialmente de ADN, siendo este el método más fiable para identificar a las personas fallecidas.

"La oficina del fiscal nos informó que se necesita tiempo y muestras de ADN", añadió Amial.

Libia, desgarrada por las luchas por el poder y con una inseguridad crónica, se convirtió desde que cayó el régimen de Muamar Gadafi en 2011 en una madriguera de yihadistas.

El EI aprovechó el caos para implantarse en Sirte en junio de 2015, pero las fuerzas leales al gobierno de unión nacional (GNA), apoyado por la ONU y establecido en Trípoli, retomaron el control de la ciudad en diciembre de 2016, luego de ocho meses de combates.

En abril de 2018, el GNA lanzó una operación militar para perseguir a los yihadistas del EI aún activos en el oeste, mientras que Estados Unidos siguió bombardeándolos, en especial al sur de Sirte.

Esto hizo que varios yihadistas se replegaran hacia el desierto en donde intentan reorganizarse.

El 11 de septiembre, el grupo ultrarradical reivindicó un ataque suicida contra la sede de la compañía nacional de petróleo libia (NOC), en el centro de Trípoli, que dejó dos muertos y diez heridos. Cuatro meses después, reivindicó también un atentado contra la Alta Comisión Electoral en Trípoli, que causó 14 muertos.