Unas 5 mil personas están aún en el último reducto del EI en Siria
Fotografía: AFP




Susa, Siria

Unas 5 mil personas permanecen aún en Baghuz, el último reducto del grupo yihadista en el este de Siria, y la batalla puede durar varios días más, estimaron las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).

"Espero que no sea más de una semana, pero se trata de una estimación personal", declaró Kino Gabriel, portavoz de las FDS en una conferencia de prensa en Susa, una localidad vecina de Baghuz, no lejos de la frontera con Irak.

Unas "5 mil personas" se encuentra en Baghuz, en una posición compuesta de carpas y de túneles, dijo Kino Gabriel, basándose en las declaraciones del último grupo de evacuados.

Unas 64 mil personas salieron del enclave yihadista desde enero, indicó Gabriel.

Entre ellas 5 mil yihadistas, que fueron detenidos, 25 mil  familiares de los yihadistas y 34 mil civiles.

La batalla contra el EI es uno de los principales frentes de la guerra en Siria, que entró en su noveno año y causó más de 370 mil muertos y varios millones de desplazados.

Las FDS lanzaron la ofensiva contra la última posición yihadista del Estado Islámico, un perímetro adosado al río Eufrates, en la provincia de Deir Ezzor (este), cerca de la frontera con Irak, en septiembre pasado.

El comandante en jefe de las FDS, Mazlum Kobani, dijo que la ofensiva iba a durar un mes.

La caída de Baghuz significará el fin del "califato" proclamado en 2014, un territorio a caballo entre Siria e Irak.

Por otra parte, 17 personas murieron por minas del Estado Islámico en las últimas 24 horas, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

"Al menos 16 personas murieron en la explosión, el sábado por la tarde, de varias minas en el oeste de la provincia de Deir Ezzor", dijo a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahmán, añadiendo que las explosiones causaron además 32 heridos.

La persona restante murió el domingo en la provincia de Alepo (centro).

En el plano diplomático, el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Walid Mualem, hizo un llamamiento a una solución diplomática a la guerra, tras un encuentro en Damasco con el emisario de la ONU para Siria, Geir Pedersen, dijo la agencia oficial Sana.

Pedersen, que debe reunirse con otros dirigentes sirios durante su visita, dijo a su llegada el domingo que abordará con sus interlocutores "la aplicación de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", que pide un alto el fuego y una transición política.

Pero toda transición, insistió Mualem, debe ser "dirigida" por las autoridades sirias del presidente Bashar el Asad.