Más de 30 años de cárcel a militares guatemaltecos por crímenes de lesa humanidad




Ciudad de Guatemala, Guatemala.

Un tribunal guatemalteco condenó este miércoles a penas de más de 30 años de prisión a cuatro militares de alto rango retirados, por la desaparición forzada del joven Marco Antonio Molina Theissen y la violación y tortura de su hermana Emma Guadalupe en 1981, durante la guerra civil (1960-1996).

El juez Pablo Xitumul leyó la sentencia condenatoria contra los generales retirados Benedicto Lucas -exjefe del Estado Mayor del Ejército- y Manuel Callejas, y los coroneles jubilados Francisco Gordillo y Hugo Zaldaña.

A Lucas, Callejas, Gordillo y Zaldaña les impusieron 33 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad y violación agravada, por los vejámenes cometidos en un un cuartel contra Emma Guadalupe Molina Theissen.

Por la desaparición forzada de su hermano, Marco Antonio, fueron sentenciados a 25 años más de prisión todos los militares excepto Gordillo. El tribunal absolvió de los cargos al quinto implicado, el general retirado Edilberto Letona, agregó el juzgador.

La condena fue decidida por unanimidad por los tres jueces que integran el Tribunal de Mayor Riesgo C, uno de los que revisa en Guatemala los casos de alto impacto social.

El tribunal consideró que los militares actuaron contra civiles y "se extralimitaron" en la doctrina de lucha contra los grupos insurgentes durante el conflicto armado.

Decenas de activistas, que esperaron casi 14 horas para escuchar la sentencia, aplaudieron, se abrazaron y gritaron al conocerla, mientras que familiares y allegados de los militares lanzaron consignas a favor de los condenados y cantaron el himno del ejército.

"La familia Molina Theissen alcanza la justicia tan anhelada, después de casi 37 años de lucha. Este proceso, reparatorio, reconoce su verdad", declaró la costarricense Marcela Martino, subdirectora para Centroamérica y México del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).