Comunidades denuncian imposición de Conanp en santuarios de tortugas




Guadalajara, Jalisco.

Los cuatro santuarios tortugueros de la Costa de Jalisco serán modificados en su superficie y políticas de uso, si salen adelante las modificaciones propuestas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), que fueron puestas a consulta pública los pasados meses de junio y julio. Sin embargo, comunidades y académicos de la región denuncian que no hubo consulta libre e informada, y que se pretenden realizar las modificaciones con datos insuficientes, y en perjuicio de los derechos de los propietarios colindantes.

Gonzalo Curiel Alcaraz, asesor de los ejidos y comunidades del norte del playón de Mismaloya, el santuario más extenso del país, señala que todo fue atropellado y a destiempo.

Otro aspecto aún más delicado es el tema de la creación de zonas de amortiguamiento. Para los campesinos y pescadores esto se puede prestar a excesos, en los que, definitivamente, se beneficia al hombre y no a la tortuga. Lo destaca el investigador de la Universidad de Guadalajara, Francisco de Asís Silva Bátiz.

Los grupos civiles y académicos han mandado cartas en protesta por el procedimiento, y destacan que un decreto tan ambiguo se puede prestar a abusos por parte de los grandes intereses económicos de la zona costera. En términos de superficie, el playón de Mismaloya seguirá como el mayor santuario tortuguero del país, pero crecerá de 69 a casi 85 kilómetros de longitud, con casi 16 kilómetros de ampliación en la zona sur, y diversas ventanas de aprovechamiento como zona de amortiguamiento. Las otras playas protegidas no tendrán cambios en la línea de costa, pero sí tierra adentro, tanto en Teopa como en El Tecuán.

En Jalisco se protegen cuatro especies de tortuga marina: laúd (Dermochelys coriacea), la mayor de los mares; prieta (Chelonia agassizi);  carey (Eretmochelys imbricata) y golfina (Lepidochelys olivacea), la más abundante.


Agustín Bernardo Del Castillo Sandoval