Hyperloop, un sueño que no logra hacerse realidad
Christof STACHE / AFP




París, Francia.

Han pasado ya doce años desde que el hyperloop, el tren ultrarrápido de Elon Musk, se empezó a investigar pero su puesta en marcha todavía no se divisa en el horizonte, pese a que varias empresas estén trabajando en su desarrollo.

  • Este medio de transporte futurista consiste en la circulación de cápsulas presurizadas, sostenidas en el aire a través de imanes, por un tubo a baja presión, a una velocidad de hasta 1.200 km/h.

El concepto, basado una vieja idea, fue recuperado en 2012 por el multimillonario Elon Musk, que alentó a varias empresas emergentes a hacer realidad su sueño, aunque sin implicarse directamente en el desarrollo del proyecto.

"El hyperloop pasó por un ciclo tecnológico muy familiar en el que hubo mucha excitación" en torno a ese modo de transporte, apuntó Rick Geddes experto en política de infraestructuras en la Cornell University.

"Pero resultó que era más difícil de desarrollar de lo que se pensaba".

  • Último acontecimiento en esta carrera de fondo: Hyperloop echó la llave, según la agencia Bloomberg. Esta compañía muy activa desapareció de los radares y ni su dirección ni su accionista principal respondieron a las preguntas de la AFP.

Financiada durante un tiempo por Richard Branson, fundador del grupo Virgin, Hyperloop One hizo varias pruebas en el desierto de Nevada a 387 km/h. En noviembre de 2020, transportó a pasajeros por primera vez, alcanzando tan solo los 172 km/h.

Más discreta, la canadiense TransPod también estudia desde hace años una línea de transporte de pasajeros y de mercancías ligeras entre Calgary y Edmonton, a unos 300 km de distancia, en el oeste de Canadá.

  • Un proyecto evaluado en casi 18.000 millones de dólares estadounidenses que Sébastien Gendron, cofundador y presidente ejecutivo de TransPod, espera que empiece a funcionar "antes de 2035".

La compañía ya ha conseguido recaudar 550 millones de dólares a través del fondo británico Broughton Capital Group para desarrollar un primer tramo de 7 km destinado a "certificar la tecnología".

Pero, pese a la recaudación de fondos, los acuerdos de principio, los estudios de factibilidad o el desarrollo de prototipos, los proyectos lanzados por distintas empresas parecen estancarse y los expertos siguen siendo escépticos.