Huelguistas de la mina chilena Chuquicamata chocan con la policía
Fotografía: Julian Vldes - AFP




Santiago, Chile.

Trabajadores en huelga de la mina Chuquicamata de Codelco, la mayor productora mundial de cobre, se enfrentaron contra la policía durante la madrugada de este martes en los accesos al yacimiento, que cumple su quinto día de paralización.

En un comunicado, Codelco condenó "los actos de violencia que se produjeron como consecuencia del llamado irresponsable de los dirigentes de los sindicatos 1, 2 y 3, de ejercer medidas de presión radicales en medio de la huelga legal".

Según la estatal, que produce el 9% del cobre mundial, "las acciones pusieron en riesgo la seguridad de los propios manifestantes y de los trabajadores que no se encuentran en huelga", al impedir el libre tránsito de vehículos que transportaban a trabajadores que salían de su turno y el bloqueo de los accesos al yacimiento.

Pero los sindicatos denuncian una excesiva represión de sus protestas pacíficas por parte de las fuerzas especiales de la policía, que los repelieron con chorros de agua y gas lacrimógeno. "Este es el diálogo de Codelco y su administración ante una legítima huelga en el norte de Chile", afirmó el Sindicato 3 en un comunicado.

Producto de los enfrentamientos, cinco trabajadores fueron detenidos, denunció el sindicato.

Ubicado en las cercanías de la ciudad de Calama, a unos 1,500 km al norte de Santiago, Chuquicamata opera a media capacidad producto de la huelga que el viernes iniciaron 3 mil 200 de sus 4 mil 600 trabajadores, en reclamo de mejores condiciones laborales, en vísperas de una nueva fase de explotación subterránea en el yacimiento cuprífero, que produce hoy 320 mil toneladas métricas de fino (TMF) al año.

Los trabajadores en huelga rechazaron la última oferta presentada por la empresa en el marco de una nueva negociación colectiva, que incluía un bono de casi 16 mil dólares más un préstamo de otros 4 mil.

Los huelguistas afirman que el punto central de discordia no es el monto del bono, sino la necesidad de lograr mejoras en los planes de salud, especialmente para los trabajadores que tendrán que dejar el yacimiento cuando esté plenamente operativa la nueva fase de explotación.