Guadalajara, Jalisco.

Guadalupe Morfín se define como la amiga del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, aunque ser su amiga implica decirle cosas que no todas las personas están dispuestas a decirle.

Quizá porque ella ya no ejerce un cargo público (fue regidora de Movimiento Ciudadano en la pasada administración tapatía) y ahora ve todo desde otra perspectiva. O quizá porque la lucha de las mujeres feministas es también su lucha desde la coordinadora de las acciones federales para investigar los feminicidios en Ciudad Juárez entre el 2003 y el 2006.

O cuando en 2008 y 2009 fue Fiscal Especial para Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas de la PGR.

O quizá, también, porque esa lucha personal nació desde antes. Cuando Guadalupe Morfín logró ser la primera presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en 1997. Pero lo más seguro es que el activismo de Guadalupe Morfín no entienda de temporalidades y cargos.

Lo cierto es que esta mujer, que invierte su tiempo en darle valor a sus palabras mediante la poesía, hoy decidió salir a la luz pública para decirle a su amigo que gobernar significa escuchar, remendar y rectificar.

“Mi amistad siempre se la he demostrado diciéndole, buscada o no, siempre la verdad. Eso significa echarle una buena mano a quien gobierna”.

Esta tarde, en la segunda emisión de Señal Informativa de Canal 44, Guadalupe Morfín le habló a ese amigo a quien buscó desde la campaña para advertirle de los riesgos que implicaba su propuesta, sobre eliminar el Instituto Jalisciense de las Mujeres.

“Gobernar bien significa co-gobernar, gobernar junto con otros, no de espaldas. Y eso significa valorar el linaje de quienes nos precedieron con muchísima sabiduría”.

Esta mañana, Guadalupe fue una de las personas que llegó al salón de ex legisladoras del Poder Legislativo. Sentada junto con un centenar de activistas, todas se unieron sin importar credos, filias políticas y luchas antagónicas pasadas. Todas se pronunciaron por la no desaparición del IJM.

“Gobernar significa eso: escuchar, aprender. Más que un ejercicio de poder, gobernar es un ejercicio de humildad. Esa es la verdadera fuerza del bien gobernar. Escuchar también tiene que ver mucho con remendar, corregir, rectificar. Abrirse a las posibilidades de diálogo, nunca clausurarlo”.

Después de una breve entrevista, Guadalupe Morfín asegura que esperará las acciones legales de los colectivos. Pero confía en que su amigo vuelva a abrirse al diálogo. “No se gobierna bien cuando se cree que se gobierna desde cero. Invito al gobernador a que vete esta iniciativa y a que entre en diálogo, no con interlocutores seleccionados sino con estos colectivos. Entiendo que no es fácil, pero le van a plantear salidas legítimas”.

La entrevista completa se puede ver aquí: