Guadalajara, Jalisco.

Ante las medidas cautelares que emitió la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), el secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, sostuvo que el gobierno de Jalisco “garantizará” la atención a 75 integrantes de la etnia wixáritari de Tuxpan de Bolaños, quienes fueron expulsados de ese poblado por las autoridades tradicionales, al no participar en actividades comunitarias.

Los expulsados son 50 personas que profesan la religión Testigos de Jehova y 25 bautistas, cuyas viviendas fueron destruidas. Los wixárikas desalojados de sus casas están ahora en Puente de Camotlán, Nayarit; en Bolaños y en Villa Guerrero.

Las autoridades comunitarias de Tuxpan de Bolaños aclaran que la expulsión de 75 personas no se debe a un conflicto religioso, sino a que se niegan a realizar actividades a la que están obligados los habitantes de esa etnia, como es asumir cargos del gobierno tradicional.