Guadalajara, Jalisco.

“Como nada debe, nada teme”, el gobernador Enrique Alfaro Ramírez instruyó a la Contraloría del Estado para que inicie una investigación en torno al contrato de 3 mil 634 millones de pesos por el “arrendamiento de maquinaria pesada” a la secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

El mandatario argumentó que su asistencia a un partido de los Lakers, en compañía de Guillermo Romo Romero, el empresario ganador de esa licitación, no es un elemento contundente de “conflicto de interés”.

“Es absurdo el asunto que yo me reúna con un contratista del gobierno, pues se los digo con respeto a los medios, los dueños de las empresas, en las que ustedes laboran son contratistas también porque les vamos a dar un contrato y me reúno con ellos, me echo un tequila de repente y platicamos, ese no es un acto de corrupción, la enorme mayoría de los contratistas de este estado, los conozco y muchos de ellos son mis amigos y lo seguirán siendo, de eso a que haya un acto de corrupción, hay una gran distancia”, dijo el mandatario.

Alfaro Ramírez aclaró que pidió ayer a la contralora del estado, Teresa Brito que haga esta revisión, independientemente de las quejas promovidas por el PRI, Morena y una de los contratistas inconformes por las presuntas irregularidades en la licitación del programa “A toda Máquina”, ventiladas por el periódico NTR Guadalajara.

Aseguró que está garantizada la autonomía de la Contraloría en este caso.

De acuerdo con la investigación periodística, la empresa ganadora del contrato de más de 3 mil millones de pesos, compitió con otra empresa del mismo dueño y la representante legal de ambas compañías laboró en las notarías del padre y hermano del gobernador.