Pedrógão Grande, Portugal.

Más de mil bomberos seguían tratando este lunes por la noche en controlar el incendio forestal en el centro de Portugal, que costó la vida a por lo menos 64 personas y dejó a 135 heridos.

Tras un fin de semana en el que se alcanzaron los 40ºC en varias regiones, las temperaturas bajaron ligeramente pero el fuego, declarado el sábado por la tarde en Pedrogao Grande, seguía propagándose hacia las regiones vecinas de Castelo Branco y Coimbra.

Según protección civil, el 70% del incendio estaba controlado, pero reporteros de la AFP comprobaron que la noche del lunes las llamas todavía arrasaban las colinas boscosas de Pedrogao Grande, donde comenzó el incendio el sábado.

Los medios movilizados seguían siendo prácticamente los mismos, con más de mil 150 bomberos y 700 vehículos, además de once aviones. "El riesgo de incendio es máximo" en el centro, avisó Protección Civil.

combate incendio Portugal Diseño: AFP

"Portugal llora por Pedrogao Grande" o "En memoria de las víctimas" titulaba la prensa. "¿Cómo ha podido ocurrir esto?", se preguntaba el Jornal de Noticias. "¿Por qué?", interpelaba Publico.

"Nuestro dolor es inmenso, como nuestra solidaridad con las familias de la tragedia", declaró el domingo por la noche el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, todavía conmocionado por el siniestro más mortífero de la historia reciente de Portugal.

"Tenemos una sensación de injusticia, pues la tragedia ha afectado a esos portugueses de los que se habla poco, de una zona rural aislada", añadió.

El balance de muertos aumentó a 64, además de unos 135 heridos. Pero las autoridades no descartan encontrar otras víctimas.

En las colinas situadas entre las localidades de Podrogao Grande, Figueiro dos Vinhos y Castanheira de Pera, que 24 horas antes del fuego estaban tapizadas de eucaliptos y pinos, la devastación era total en las áreas quemadas.