Francia, Alemania, España e Italia debaten en Versalles el futuro de la UE




Versalles, Francia.

La política de defensa podría darle un nuevo impulso a la Unión Europea, sostuvo el presidente francés François Hollande, que este lunes en Versalles preside una mini cumbre de Francia, Alemania, España e Italia para reactivar el proyecto europeo amenazado por el Brexit.

"Europa puede reactivarse a través de la defensa" afirmó Hollande en una entrevista a seis diarios europeos previa a esta cumbre que congrega a la canciller alemana Angela Merkel, así como a los jefes de gobierno italiano y español, Paolo Gentiloni y Mariano Rajoy.

Para Hollande, es necesario el proyecto por la situación geopolítica creada con la elección de Donald Trump, que multiplica las declaraciones de desconfianza ante la UE y la OTAN, y las ambiciones de Rusia, que quiere "afirmarse como potencia".

Pero sobre el proyecto pesan numerosas incertidumbres, con las elecciones este año en Francia --país sumido en una grave crisis política--, en Holanda y en Alemania.

Concretamente se trata de construir una "cooperación estructurada" que agrupe a los miembros de la UE "que quieran ir más lejos" en Defensa.

Gran Bretaña, segunda potencia militar europea detrás de Francia, estaría "asociada" pese al Brexit, ya que mantiene con París "fuertes relaciones en materia de defensa, incluso en el ámbito estratégico de la disuasión nuclear".

Para el presidente francés, el "desconocimiento de lo que es la UE" por parte de Trump "obliga" a Europa a "demostrarle su cohesión política, su peso económico y su autonomía estratégica".

Le defensa sería así el nuevo motor de una Europa de varias velocidades, que debe reformular su proyecto político en la cumbre del 25 de marzo en la capital italiana, para celebrar los 60 años del tratado de Roma.

- 'Dislocación' -

Este es el escenario buscado por París y Berlín entre los cinco esbozados por el presidente de la Comisión Jean-Claude Juncker, que va del simple mercado único a una integración reforzada.

En torno a un "pacto común, un mercado interior con una moneda única, para algunos" detalló François Hollande, los "Estados que lo quisieran puede ir más lejos", no solamente en materia de Defensa sino también en armonización fiscal o social.

"Habrá una UE a diferentes velocidades, no todos van a participar cada vez en todas las etapas de integración" había abundado la canciller Merkel el 3 de febrero en Malta.

En todo caso, franceses y alemanes consideran urgente reactivar una Europa en problemas tras una serie de terremotos, de la crisis del euro a la de refugiados, pasando por el Brexit o las incendiarias declaraciones de Donald Trump.

"Sin un nuevo espíritu europeo, la UE se hundirá en la disolución y luego en la dislocación" dijo François Hollande en su entrevista a la prensa europea.

En una reciente entrevista a la AFP Mariano Rajoy se declaró por su lado "partidario de una unión fiscal y de un mercado único energético y digital".

Sin embargo, para no ofender a nadie, los dirigentes de los cuatro países más poblados de Europa evitarán cualquier anuncio concreto este lunes en Versalles. El jueves se reunirán con sus homólogos europeos para una nueva cumbre en Bruselas.