Fiscalía se niega a tomar denuncia de huicholes expulsados




Guadalajara, Jalisco.

El problema de la presencia de minorías religiosas en la sierra Huichola es un expediente de más de 30 años que no ha podido ser resuelto. Hace apenas una semana, dos grupos de cristianos bautistas, y de fieles a los Testigos de Jehová, fueron expulsados de Tuxpan de Bolaños por no cumplir con prescripciones de los “usos y costumbres” en la comunidad wixárika, y debieron moverse a localidades externas como Puente de Camotlán, en Nayarit, Bolaños y Villa Guerrero, en Jalisco.

La respuesta de las autoridades de Jalisco ha sido tibia, e incluso discriminatoria, pues la Fiscalía General del Estado rechazó en tres de sus oficinas –Colotlán, Villa Guerrero y San Martín de Bolaños- tomar denuncia por los hechos a un grupo de mujeres huicholas que forman parte de la confesión bautista, señala su dirigente religioso, Martín Vázquez Mendoza.

Los bautistas han sido protagonistas de al menos cuatro episodios de expulsión desde el año 2004; en todos los casos, la intervención tanto del gobierno de Jalisco como de su Comisión Estatal de Derechos Humanos, ha sido insuficiente para resolver el tema de derechos, pese a que el ombudsman nacional, en una recomendación del año 2008, advirtió que los usos y costumbres no podían generar violación de garantías individuales, como claramente calificaba el tema de que las asambleas comunales sancionaran con destierro a sus integrantes de confesión cristiana protestante pentecostal. El lunes 4 de diciembre, fueron conminados a salir de la zona unos 70 aborígenes que han cambiado de religión.

Si bien, la Comisión Estatal de Derechos Humanos emitió medidas cautelares inmediatas al gobierno estatal y al municipal de Bolaños, sus representantes en la zona norte le advirtieron a los Bautistas que al haberse ido a Puente de Camotlán, Nayarit, será poco probable que se les considere en el trabajo de distensión. El ministro bautista consideró que puede ser un tema de voluntad política y preferencias, pues apenas en noviembre pasado, la CEDHJ envió un representante a Huajimic, ya totalmente en el territorio nayarita, para observar la entrega de tierras a esa misma comunidad huichola que hoy ha decidido expulsar a sus disidentes de “la costumbre”.


Agustín Bernardo Del Castillo Sandoval