Finaliza la Judea de San Martín de las Flores con la tradicional cuereada




Guadalajara, Jalisco

Dicen que todo es un acto de fe y sacrificio, otros más consideran que se trata de latiguear las culpas, las traiciones; por eso desde hace más de 200 años, al finalizar la Judea de San Martín de las Flores, chicos y grandes, mujeres y niñas, se dan puntual cita la cuereada, el acto en el que todos contra todos se latiguean cual si fueran todos  el Judas Iscariote que vendió a Jesús.

Y aunque al final del intercambio  de latigazos, dicen que todos vuelven a ser amigos, lo cierto es que durante el encuentro, más de algún contacto de brinca debió ser sofocado por los organizadores, que en voz alta decían la instrucción más repetida, en la cara no.

Claudia fue una de las valientes pero que al calor del intercambio de azotes, perdió la calma, también José, que desde hace más de 20 años, nunca ha faltado a la cuereada en el tradicional pueblo viejo ubicado en las demarcaciones de Tlaquepaque

San Martín de las Flores puede no ser un lugar turístico a lo largo del año, pero sus calles de piedra y tierra, sus casas de adobe y un puesto de gorditas en cada esquina, cada Semana Santa se viste de gala y recibe a los visitantes de la segunda Judea más importante del país.

La tarde de la cuereada hacia complejo detectar si dolía más el golpe con lazo grueso o los rayos del sol que finamente también azotaban a los participantes y los más de cinco mil asistentes.


Celia Niño