Guadalajara, Jalisco.

Más de 15 mil habitantes de 70 colonias del sur de Zapopan, no pueden tener escrituras de sus propiedades, a raíz de que desde hace 11 años está vigente un litigio legal entre dos grupos de ejidatarios del ejido de Santa Ana Tepetitlán.

El caso se sobreseyó en el Juzgado Quinto de Distrito, el pasado 22 de febrero, sin embargo, los colonos temen que de nueva cuenta los ejidatarios presenten un nuevo recurso legal y el caso se alargue más tiempo.

Por ello, Martín Pérez Aguirre, representante de los colonos de Zapopan, solicitó la intervención del gobernador Enrique Alfaro Ramírez y del delegado de programas federales en Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, para que el problema se resuelva.

De no obtener respuestas, los vecinos amenazan con realizar bloqueos en la avenida López Mateos y en Periférico Sur.

“A nosotros no nos gusta cerrar las vías de comunicación y los accesos a la ciudad a los ciudadanos de Guadalajara y de Zapopan y de Jalisco, pero si nos obligan a eso, tendremos que hacerlo y tendremos que ir subiendo el tono de estas manifestaciones”, expresó.

Entre las colonias afectadas están Arenales Tapatíos, Miramar, El Briseño, Tulipanes, Agua Blanca, y Cajetes.

Algunas de estas colonias no reciben el servicio de agua potable ni alumbrado público, ya que el alcalde de Zapopan, Pablo Lemus Navarro, usa el pretexto de que son colonias irregulares, se quejó Martín Pérez.

“Él (Pablo Lemus) dice que por ese juicio de amparo no puede hacer ninguna intervención ni mejoría en todas las colonias; toma una posición cómoda por el amparo y dice que no puede hacer nada. Eso es falso, porque en la época electoral hicieron una obra de pavimentación con concreto, de la colonia Cajetes a Agua Blanca Industrial”, señaló.

Los vecinos están muy inconformes y señalan que el alcalde de Zapopan discrimina a quienes vivan de la avenida López Mateos hacia el oriente, ya que enfrente en el fraccionamiento Bugambilias, ahí no hay problema de agua potable o de luminarias.

“Nos discriminó, esa es la palabra. Es que de este lado de López Mateos es otra cosa y allá ellos ya tienen estructura, tienen sistemas más fáciles para que lleguen los servicios. Quiere decir que los de este lado, nosotros valemos menos que los del otro lado de la avenida López Mateos”, afirmó Pérez Aguirre.

Quienes no tienen agua potable ni alumbrado son alrededor de 8 mil personas de las colonias Cajetes, Palmira, La Florida y una parte de El Campanario, quienes pagan entre $200 y $500 por el agua que les da una pipa cada semana.