Etnia wixárika cierra de nuevo 38 escuelas; exigen la presencia del gobernador en la sierra



Mezquitic, Jalisco.

Las autoridades tradicionales y agrarias de la comunidad wixárika de Santa Catarina Cuexcomatitlán, suspendieron de nuevo las clases en 38 escuelas de la región Norte de Jalisco.

En las 38 escuelas de educación básica cerradas, se colocaron carteles en los que se exige la presencia en el lugar del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, de lo contrario la protesta se mantendrán.

cese escuelas wixárikas Fotografía: Ignacio Pérez Vega

Desde hace semanas, de manera formal, mediante un escrito que dejaron en Palacio de Gobierno, los habitantes de Santa Catarina piden que el mandatario jalisciense se presente en el sitio, donde existen severas carencias de infraestructura tanto el ámbito en centros de salud, como en planteles de educación básica.

Las escuelas de la zona wixárika ya habían cerrado sus puertas durante tres semanas, en septiembre, en protesta por la falta de contratos a casi 60 profesores y por las malas condiciones en que están los planteles educativos.

“Hoy ante la no comparecencia del gobernador del estado, la comunidad de Tuapurie Santa Catarina Cuexcomatitlán, dio el siguiente paso; cerrar las instituciones educativas que laboran dentro la comunidad en todos los niveles. Se necesita la atención inmediata del Ejecutivo para que atienda y escuche la voz del pueblo wixárika, así como cuando lo escuchamos en su campaña al venir a la sierra wixárika, a esta misma comunidad. Fue fácil prometer acciones de beneficio social y hoy queremos presentarle nuestra Agenda de Trabajo de Desarrollo Comunal, entre la comunidad de Santa Catarina y el gobierno estatal”, señaló la comunidad mediante un comunicado.

A la protesta se sumó la comunidad de Haimatsie, municipio de Huejuquilla El Alto, quienes piden que se mejoren las condiciones en las que operan las clínicas de salud, ya que carecen de equipo, medicamentos y de personal. También exigen que se atiendan las necesidades de las escuelas que tienen 50 años de edificadas y nunca han sido rehabilitadas.

Los inconformes advierten que si no los atienden cerrarán unidades de salud y caminos.


Ignacio Pérez Vega