Guadalajara, Jalisco.

El estudio de balance hídrico de la Cuenca del Río Verde, de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), con un costo de 4.6 millones de dólares, ratificó el diagnóstico de la Comisión Nacional del Agua: no hay alternativa segura- ni con la reducción de la cortina de la presa El Zapotillo de 105 a 80 metros-,  que evite que se inunden Temacapulín, Acasico y Palmarejo.

La presentación de los resultados convocó a políticos, académicos y empresarios. Los habitantes de los poblados alteños acudieron  a la cita. Los principales interesados en conocer este documento y los últimos en ingresar a Palacio de Gobierno.

Escucharon de voz del gobernador Aristóteles Sandoval Díaz la sentencia de muerte de su pueblo,  para garantizar el abastecimiento de agua potable a la Zona Metropolitana de Guadalajara, a Los Altos y Guanajuato.

Los habitantes de Temacapulín alzaron la voz. El padre Gabriel Espinoza irrumpió al mandatario estatal para dejar claro que seguirá la  resistencia.

El estudio de la UNOPS establece cinco escenarios con planteamientos prospectivos. Según su asesor Alejandro Rossi, ninguno garantizó la supervivencia de Temacapulín, y la presa El Zapotillo perdería sentido si se bajara la cortina a 60 metros para salvar a este poblado.

Los resultados arrojaron que la Cuenca del Río Verde registra 13%  menos disponibilidad de agua y por tal razón,  Aristóteles Sandoval Díaz decidió que la cortina se eleve a 105 metros, con una capacidad de aprovechamiento de 7.5 metros cúbicos por segundo, lo más cercano a los 8.3 metros cúbicos previstos en proyectos anteriores.

Las promesas lanzadas por el gobernador, de reubicarlos con un trato digno y de rescatar su huella cultural, no calmaron a los habitantes de Temacapulín.

El académico de la Universidad de Guadalajara, Arturo Gleason acompañó a los afectados por la presa El Zapotillo y advirtió que el estudio de UNOPS presenta fallas de metodología.

El abogado Guadalupe Espinoza recordó que las autoridades pueden caer en desacato de continuar con estos planes.

Los habitantes de Temacapulín se retiraron de Palacio de Gobierno con la promesa de ser escuchados.