Especies que portan enfermedades incrementan hasta 72 % en hábitats modificados
Fotografía: Violeta Meléndez




Guadalajara, Jalisco. 

Las especies de animales portadores de microorganismos potencialmente dañinos para las personas son más diversas en zonas perturbadas que en los ecosistemas conservados, lo que evidencia la relación directa entre la salud ambiental y la humana.

Así lo reveló una investigación científica publicada este miércoles en la revista Nature, cuyos autores estudiaron 6 mil 801 ecosistemas y 376 especies hospederas de microorganismos patógenos para el humano. Sus resultados fueron que, en ambientes deforestados para dar lugar a agricultura o urbanización, se incrementa entre 18 y hasta 72 % la variedad de especies portadoras de enfermedades zoonóticas, es decir, las que se transmiten del animal a las personas.

Las especies que proliferan con la perturbación de los ecosistemas, según el estudio, son las que pertenecen a los grupos de roedores, murciélagos y aves paseriformes, es decir, los pájaros, los cuales con mayor facilidad entran en contacto con desarrollos humanos que eventualmente invadieron y modificaron su hábitat.

“Nuestros resultados sugieren que los cambios globales en la forma e intensidad del uso de la tierra están creando interfaces peligrosas de expansión entre las personas, el ganado y los reservorios de enfermedades zoonóticas”, tales como el propio Sars-cov-2, concluyen los autores.

Sobre el origen animal de gran cantidad de enfermedades infecciosas, especialistas en fauna han aclarado que en la medida en que se tome un distanciamiento y actitudes de respeto hacia las especies silvestres que se acercan a los núcleos urbanos, la probabilidad de contraer microorganismos patógenos es baja, por lo que llaman a no atacarlos especialmente a los murciélagos, que además, son polinizadores.