Guadalajara, Jalisco.

La población migrante de mexicanos que viven en Estados Unidos le genera al país más de 36 mil millones de pesos anuales en remesas, y para ellos, nacionales o centroamericanos, es de suma importancia encontrar una segunda oportunidad para tener una mejor calidad de vida, así lo consideró el empresario Carlos Servín.

Servín es una de las personas reconocidas como "amigo de los migrantes" por la fundación El Sueño del Norte, que le dio la distinción por ser parte de la comunidad solidaria con estos grupos, a quienes les da empleo en su fábrica Sulfatos ubicada en el alteño municipio de Arandas.

"Yo tengo 250 chavos trabajando ahí, de Chiapas, de El Salvador, de Guatemala. De todos lados, el que llega lo quiero ayudar ahí. Les digo: ánimo, ánimo vas a salir de aquí y hemos logrado apoyar a varios aquí. Muchos que se quieren ir me dicen, me prestas para irme, ahí te va, van trabajan, regresan y me pagan bendito Dios. Yo los apoyo mucho porque son gente igual que uno, van baño igual que uno, comen igual que uno, tienen hijos igual que uno y les doy el corazón igual que a uno".

El testimonio del empresario Carlos Servín fue claro, tratar a todos como iguales porque entre seres humanos no hay nadie que sea o valga más que otro, antes de finalizar su discurso frente a estudiantes de la Univa, incluyó también la invitación  a no dejar de lado el sentido de empatía y solidaridad con  las personas migrantes.