Emilio Lozoya, exdirector de Pemex puede ser arrestado tras perder recurso




Ciudad de México, México.

Emilio Lozoya, exdirector de Pemex y quien es investigado por presunto lavado de dinero, podría ser arrestado en cualquier momento luego que un juez anuló un recurso que impedía su captura, informó una fuente judicial este lunes.

Lozoya "incumplió con todos los postulados impuestos por este juzgado federal", por lo que "se deja sin efectos la suspensión definitiva concedida", indica un informe del Juzgado Octavo de Distrito de Amparo en Materia Penal de Ciudad de México.

"Consecuentemente, las autoridades responsables están en aptitud de ejecutar" la orden de aprehensión contra Lozoya, añade.

El exdirector de Pemex (2012 a 2016), quien fue cercano colaborador del expresidente Enrique Peña Nieto, anunció la semana pasada que no acudiría a declarar ante un juez como lo requería su recurso, alegando una "persecución política" en su contra en la que ya se le ha "condenado".

"Es claro que si me presento ante el juez (...) van a pretender dictar prisión preventiva justificada, no obstante que el delito que se me imputa no lo amerita y nunca me sustraje de la acción de la justicia, en consecuencia, tengo todo el derecho de cuidar mi libertad", indicó entonces.

La fiscalía general investiga a Lozoya por el "uso ilegal de fondos que vienen de una situación que no es legítima".

Según la prensa local, Lozoya estaría directamente involucrado en la compra por parte de Pemex de una vetusta planta siderúrgica a un costo de 500 millones de dólares, considerado un precio excesivo en vista del mal estado según expertos y el actual gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador.

Con parte de esos recursos, Lozoya habría adquirido una lujosa residencia.

Alonso Encira, directivo de la siderúrgica Altos Hornos de México y que vendió la planta a Pemex, fue detenido el 28 de mayo en el aeropuerto de Palma de Mallorca, España.

Lozoya renunció a Pemex, sumida en severos problemas financieros, en medio de señalamientos de que habría recibido sobornos millonarios de la firma brasileña Odebrecht presuntamente destinados a la campaña presidencial de Peña Nieto. El exfuncionario rechazó las acusaciones.