El embarazo adolescente, una realidad social con gran carga sociocultural
Fotografía: Ivette Solórzano




Guadalajara, Jalisco.

“El embrazo en minorías de edad o embarazo adolescente, es una realidad social con una gran carga social cultural. Una en donde la gestante se ve envuelta en muchas imposiciones del deber ser: moral, cultural y político”, así explicó Karina Quevedo, egresada de la Maestría en Gestión y Desarrollo Social, una síntesis de su tesis presentada que ahora se convierte en libro para la divulgación del conocimiento.

La maestría en Gestión y Desarrollo Social, que se imparte en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, de la Universidad de Guadalajara, otorga a uno de sus alumnos la posibilidad de publicar su tesis para la divulgación del conocimiento. Karina, es la primera en inaugurar este privilegio, poniendo el foco de atención en la gestación prematura Jalisciense.

Las sociólogas y reconocidas investigadoras del Sistema Nacional de Investigadores SNI, Paola Lazo y Martha Collignon, quienes participaron el seguimiento de la investigación y ahora tesis, coinciden en que es un tema con una relevancia de estudio debido a la realidad social y contexto sociocultural que se vive en tierras tapatías, e incluso en todo el país. Y aportan a la discusión, cuestionamientos como, “si el embarazo adolescente debe ser visto como un problema o una realidad.

Para ello, la autora se embarcó un arduo trabajo de campo, en donde tuvo la oportunidad de analizar dos contextos distintos. Uno, fue la preparatoria donde ella desempeña su papel de docente, escuchando a sus alumnas y en el proceso nutriendo su proceso de investigación. El otro, fue un lugar llamado “El Refugio”, centro próvido que hasta hace poco tiempo era parte de un programa del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia DIF, quien recibía mujeres violentadas.

Aunque no era parte del objetivo de la investigación. “El hecho de evidenciar la relación del estado con la iglesia en dicho centro, desde un punto de evangelizar a las víctimas”. Explica que fue un logro colateral, ya que se supone que la ayuda del Estado debe ser laica. Lo cual la regresa al punto inicial de su hipótesis, en donde expone que el embarazo adolescente está determinado por una gran carga sociocultural, en donde también entra la religión.

Entre los muchos aportes que hace Karina con esta publicación, también está el de delimitar las responsabilidades de cada ente. Es decir, hasta dónde llegan las gestiones del estado, de la familia, de la propia gestante, del padre y de todos los involucrados en un embarazo en minoría de edad,donde la adolescente embarazada aún carece de derechos y facultades, según la ley.

La investigación es una invitación a dialogar en torno a la importancia de comenzar a pensar en políticas públicas con un enfoque de derechos humanos y de género. Una provocación para repensar el papel de la sociedad en las decisiones de los jóvenes y un llamado a poner mayor énfasis en los derechos sexuales.