Washington, Estados Unidos.

El Departamento de Estado de EEUU volvió este miércoles a denunciar la corrupción y la violencia de las fuerzas de seguridad mexicanas, aunque reconoció que "en general" las autoridades civiles mantuvieron a esos cuerpos "bajo control", en su informe anual sobre Derechos Humanos.

"Los problemas de derechos humanos (en México) incluían informaciones de la implicación de la policía, el ejército y otros funcionarios públicos, a veces en coordinación con organizaciones criminales, en asesinatos, desapariciones forzosas, tortura y aprehensiones arbitrarias por parte del Gobierno y de grupos armados ilegales", detalla el documento.

Asimismo, el texto recoge la "dura situación" en algunas prisiones, que pone en riesgo la vida de los reclusos, así como la violencia contra periodistas y contra los miembros de la comunidad LGBT.

"La impunidad hacia los abusos de los Derechos Humanos continúa siendo un problema, debido a la escasa fiscalización de todos estos crímenes", sostiene el informe, que apunta que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México, el 94 % de esos delitos no fueron denunciados o investigados.

El Departamento de Estado estadounidense señaló que "en general, las autoridades civiles mantuvieron un control efectivo sobre las fuerzas de seguridad".

El documento resalta que al día siguiente de asumir la Presidencia, el pasado 2 de diciembre, el nuevo mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ordenara crear una "comisión de la verdad" para esclarecer el caso de los 43 estudiantes de la Escuela de Ayotzinapa, desaparecidos en 2014.

Respecto a esa investigación, EEUU lamentó que, de acuerdo a un informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicado en marzo de 2017, al menos 34 personas fueron torturadas, "la mayor parte de ellas cuando se encontraba bajo custodia" en el marco de esas pesquisas.