Siete milicianos murieron en los bombardeos en Kesswa, localidad al suroeste de Damasco, que fue tomada como objetivo en otras ocasiones por albergar a combatientes iraníes y de otras nacionalidades, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Otros cinco milicianos sirios fallecieron en Ezra, en la provincia de Deraa, según Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), que tiene una vasta red de informantes en todo el país.

Corresponsales de la AFP en varias zonas de Damasco escucharon explosiones muy fuertes alrededor de la 01H15 (aproximadamente las 23H15 GMT). La televisión estatal transmitió imágenes de explosiones en el cielo negro tras la activación de la defensa antiaérea.

Una fuente del ejército sirio explicó que los sistemas de defensa antiaérea fueron accionados en respuesta a dos bombardeos israelíes que tuvieron como blanco la región de Damasco, posiciones en Deraa, y en la vecina provincia de Quneitra. Según este militar, ocho milicianos resultaron heridos.

En varias ocasiones, los dirigentes israelíes se pronunciaron públicamente sobre su campaña en Siria, insistiendo en que Israel no permitirá que ese país se convierta en una posición de avanzada de Teherán.

A mediados de enero, Damasco acusó a la aviación israelí de atacar el aeropuerto militar T4 en el centro del país, en una ofensiva en la que murieron tres combatientes proiraníes, según el OSDH.

En el pasado, la misma base fue blanco de ataques israelíes en varias ocasiones.

En noviembre, el ejército israelí reivindicó una serie de ataques aéreos contra emplazamientos militares de las fuerzas gubernamentales y de la fuerza Qods de los Guardianes de la Revolución Iraní, que mataron a 23 "combatientes", de los cuales 16 eran extranjeros, según el OSDH.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu confirmó entonces que la fuerza Qods, encargada de las operaciones exteriores de la República Islámica de Irán, era uno de los objetivos.

La Unión Europea pidió el jueves que se ponga fin a los bombardeos llevados a cabo por las fuerzas sirias en la provincia de Idlib y que se abra el acceso humanitario a la población de la región.

El conflicto en Siria dejó un sangriento reguero de más de 380 mil muertos y obligó a huir a millones de personas desde 2011.

En la guerra interna en Siria se enfrentan diversos grupos e intervienen, directa o indirectamente, varios países.