Diplomado sobre justicia logra “romper estigmas” entre internos de Puente Grande y alumnos externos




Tonalá, Jalisco.

Durante 15 semanas, ocho internos del Reclusorio Metropolitano y nueve personas externas tomaron clases dentro del Penal, situado en el complejo penitenciario de Puente Grande.

Los 17 alumnos participaron en el Diplomado en Crimen, Justicia e Inclusión Social, impartido por la Universidad Pedagógica Nacional (UPN-Unidad Guadalajara), con el apoyo de la Fiscalía General del Estado (FGE).

El diplomado se basa en el programa Inside-Out Prison Exchange Program que es único en Latinoamérica, es un modelo que se aplica en cárceles de Estados Unidos, Canadá y Australia y el propósito principal es “reducir las barreras” existentes entre las personas privadas de la libertad y los ciudadanos.

El diplomado realizó un acto de graduación, en el que los estudiantes presentaron sus trabajos finales y recibieron sus diplomas, con la presencia de María de los Ángeles Zavala Ortega, inspectora general del Reclusorio Metropolitano y Juan Flores Vázquez, coordinador de Vinculación de la UPN-Unidad Guadalajara.

Chuy, es interno del Reclusorio Metropolitano, fue alumno del diplomado y aprendió cómo la violencia y la delincuencia están ligadas a problemas estructurales.

Dijo que una de las condiciones que impone el curso es que los estudiantes internos y externos, no dan sus apellidos y no intercambian datos personales para centrarse en su rol de alumnos.

Danielle Strickland, coordinadora del diplomado de la UPN, explicó que durante las clases “se borran los estigmas” y todos aprenden sobre el sistema de justicia y criminalística.

El programa Inside-Out se aplicó ya en el Reclusorio Femenil, ahora está en el Reclusorio Metropolitano y hay posibilidades de que se haga también en el Centro Federal de Readaptación Social número 2 (Cefereso) de Puente Grande.

Daniela Rosales es trabajadora social egresada de la Universidad de Guadalajara (UdeG). Ella vio en internet la convocatoria y se inscribió en el diplomado. Una vez a la semana acudía a Puente Grande para tomar clases junto a 9 internos del Reclusorio Preventivo. Relató que aprendió a quitarle las “etiquetas” a las personas privadas de su libertad.

La inspectora general del Reclusorio Metropolitano, María de los Ángeles Zavala Ortega, expresó que el diplomado logró cambios en los internos y también en quienes iban como externos, por eso lo quieren replicar en otros centros penitenciarios. El Reclusorio Metropolitano cuenta con la certificación de la Asociación Americana de Correccionales (ACA, por sus siglas en inglés), al acreditar 137 requisitos, por lo que enero recibieron la certificación respectiva.

Durante el acto de graduación, Javis, otro de los alumnos internos, presentó un rap de su autoría, en el que relata las lecciones que le deja el diplomado y señala que aumentar penas no es la solución para enfrentar a la delincuencia.

Como parte del trabajo académico final, los 17 alumnos del diplomado solicitaron a Gabriela Contreras Flores, coordinadora técnica de la Fiscalía de Reinserción Social, -quien acudió al acto de graduación- que se les autorice elaborar una revista semestral o anual a la que titulan “Rompiendo Barreras”, un espacio de reflexión que sea un canal de comunicación entre las personas privadas de su libertad y la sociedad. Los alumnos esperan una respuesta favorable.


Ignacio Pérez Vega