Detienen en Alemania a sospechoso de crimen de periodista búlgara




Stade, Alemania.

La Policía alemana detuvo a un búlgaro de 20 años sospechoso del asesinato de la periodista de televisión búlgara Viktoria Marinova, confirmó hoy la Policía Criminal de Baja Sajonia (LKA).

Los investigadores de la LKA localizaron al hombre el martes por la noche en la región de Stade, en el este de Alemania. Poco después, fue arrestado allí por las fuerzas especiales de la Policía.

El joven de 20 años es sospechoso de haber violado, robado y asesinado a Marinova. El hombre será extraditado a Bulgaria sobre la base de una orden de detención europea. Las autoridades no creen que exista una conexión entre el crimen y la profesión de la periodista.

"Una vez más, la orden de detención europea ha demostrado su eficacia. La cooperación entre las autoridades judiciales y policiales europeas es ejemplar", subrayó Christian Schierholt, jefe del departamento de asistencia jurídica de la Fiscalía general de Celle.

Según el ministro búlgaro del Interior, Mladen Marinov, el sospechoso originario de la ciudad búlgara de Ruse es un conocido de la Policía.

El cuerpo de Marinova fue descubierto el sábado en un parque a orillas del Danubio en Ruse, donde la joven había ido a correr. Las autoridades búlgaras acusan al hombre que ahora ha sido detenido por los cargos de violación y asesinato deliberado.

De acuerdo con el fiscal general búlgaro Sotir Zazarow, el sospechoso huyó por el puente del Danubio de Ruse a Rumania. No se puede afirmar que el asesinato de Marinova esté relacionado con su profesión, sino que podría tratarse de un ataque espontáneo por motivos sexuales, indicó.

Marinova, de 30 años, era la presentadora de un programa de televisión por cable local. En su última emisión mostró a periodistas rumanos y búlgaros que están investigando fraudes con fondos de la Unión Europea en Bulgaria.

El jefe de Gobierno de Bulgaria, Boiko Borisov, criticó como "precipitadas" las reacciones en el extranjero que atribuyeron una relación entre el crimen y las denuncias de Marinova, y condenó la presión internacional sobre Sofía, incluso desde Bruselas, para esclarecer rápidamente el asesinato de la reportera.

El ex marido de Marinova, Svilen Maksimov, subrayó que no era una periodista de investigación. "Ella era la directora de un canal de televisión que ofrecía investigaciones al público", dijo Maksimov al canal búlgaro de televisión bTV. Maksimov subrayó que la que fuera su pareja quería cambiar el mundo y a Bulgaria para mejor.

Según las autoridades locales, la sospecha contra el búlgaro de 20 años se basa en muestras de ADN. El material genético del hombre fue descubierto en el cuerpo de la mujer. También se descubrieron pertenencias personales de la fallecida en el apartamento del sospechoso en Ruse.