Hay costumbres buenas y otras malas, en el caso del grito “¡Eeeh, pu…!” al despeje del portero, hoy está en discusión esa práctica. La campaña Abrazados por el futbol, promovida por la Federación Mexicana de Futbol, impulsada por la FIFA, tiene la finalidad de acabar con esta exclamación en los estadios, primordialmente cuando juega la Selección Mexicana.

Para los aficionados al balompié, se trata de una costumbre añeja, le da sabor a los encuentros; sin embargo, “lo que pasa en un estadio, en una cancha, trasciende a la sociedad, trasciende a la calle”, así lo señala Hilda Téllez Lino, académica especialista en derechos humanos y democracia, quien además explica la importancia de esta campaña y el trasfondo de este grito.

¿Por qué se pide erradicar el grito homofóbico de los estadios?

La violencia física tiene un antecedente de violencia verbal, algo que sí es un insulto si se le dice al contrario con la finalidad de desestabilizar su concentración en el partido y que tiene que ver con ciertas condiciones que en nuestro país evidentemente están asociadas con la homofobia, con las personas de diversidad sexual, y eso, al final, sí acarrea después violencia física.

Para quienes aseguran que el grito no refiere un acto discriminatorio, sino de apoyo al equipo, el querer censurarlo ¿no sería una privación a la libertad de expresión?

Las libertades tienen límites. El derecho a la libertad de expresión tiene límites y el límite tiene que ser todo aquello que no lesione o lastime la dignidad de una persona. La libertad claro que tiene un límite y es el derecho de las demás personas. Eso tiene que ser un argumento de sentido común en una convivencia civilizada como la que pretendemos construir (…) No es un proceso tan sencillo erradicarlo, la campaña es parte de ello pero debe de haber un proceso de reflexión de las personas.

¿Por qué es tan grave esa palabra, si tomamos en cuenta que en México tiene muchas connotaciones?

Ésa es la palabra que generalmente muchas de las personas que son víctimas de crímenes de odio por homofobia escuchan antes de morir. Primero la golpean, la torturan, abusan sexualmente de ella y al final les dicen: ‘Todo esto te pasa por pu…’. Entonces es una palabra muy fuerte, sí hay una carga de ofensa, sí tiene un significado. No podemos decir: ‘Aquí en México esa palabra tiene muchas connotaciones’. No: tiene una y es muy clara; si no, pues no le gritarías otra cosa al portero.

¿Esta campaña es un paso importante rumbo a una sociedad más madura y erradicar la discriminación?

Yo creo que sí es un paso importante, pequeño e importante. Sí anima a que esto pueda ir construyendo un cambio. Sí va a llevar tiempo porque la propia construcción de normalizar esa expresión llevó algunos años, no fue un proceso que surgió ayer, y ya se naturalizó en todo el país. Revertirlo también llevará tiempo, un proceso de reflexión donde, justo, reconozcamos las diferencias, donde le demos valor y respeto a lo que nos hace diferentes como personas. Es un paso importante sin duda alguna.

FRASE

"Dentro de todos los análisis sociológicos, revisamos que el utilizar esa palabra sí tiene que ver con una expresión que está vinculada con una persona que es miedosa, traidora, cobarde; si no fuera un insulto, no se diría”

Hilda Téllez Lino, académica.

CIFRA

20 mil

francos suizos (equivalente a 395 mil pesos) fue la multa que le impuso la FIFA a la Federación Mexicana de Futbol, por el grito de la afición durante el partido del 13 de noviembre entre México y El Salvador, en el inicio de la eliminatoria hacia Rusia 2018.

21

veces se escuchó el grito en el más reciente juego contra Canadá; no hubo multas contra México en este caso