Guadalajara, Jalisco.

Denuncian nueva modalidad de fraude en los alrededores del consulado de Estados Unidos: las víctimas son estafadas por jóvenes que les cobran hasta 2 mil pesos por una falsa activación del código de barras que les anuncian como obligatorio para adquirir la visa.

El modo de operar es mediante un grupo de al menos seis jóvenes y mujeres involucrados, todos portan gafetes, abordan a las personas mientras hacen fila para su cita y los convencen de realizar un trámite falso que debe hacerse en el domicilio aledaño al consulado, en la calle Lerdo de Tejada numero 2333 A, explicó la señora Rufina, afectada por este frade

Una vez en la finca señalada como el sitio del consumo de los fraudes, los estafados son invitados a tomar asiento, una señorita los llama por turnos y les realiza el cobro que oscila entre los 700 a 2 mil pesos, no sin antes recabar toda su información personal y datos sensibles como el número y datos particulares de su pasaporte.

“Nos dijo que había nuevas disposiciones, que teníamos que ir antes de pasar a fila, teníamos que ir a un lugar para hacer cierta activación de un código de barras y algo más porque si no, no se nos iba a conceder la visa, eso lo tienen que hacer, dijo, porque ya son disposiciones nuevas y pues nosotros ingenuamente pues los seguimos. Nos llevó a esa casa que esta por Lerdo de Tejada, tiene un domicilio al exterior, en la parte superior dice 2331 pero si se fija uno abajo en la base de la banqueta dice 2333 A y es una casa es una casa y son como dos oficinitas, como dos locales” comentó Rufina.

Ese mismo 4 de septiembre, día en que se cometió la estafa en contra de Rufina, al menos otras dos mujeres de otros estados, también fueron engañadas por este grupo delictivo.

Los engañados por este grupo de estafadores, que rondan las cercanías del consulado de Estados Unidos en Guadalajara, no pudieron recuperar su dinero. La mayoría son personas de la tercera edad, regresaron a la finca donde se efectuó la estafa pero solo les dijeron que más tarde llegaría un licenciado a devolver el dinero; nunca llegó nadie y las víctimas fueron invitadas a abandonar el lugar.

"Le pregunte al policía, de los policías que están ahí organizando lo de las filas; nos dijo, ´eso no es necesario, ya traen todo, no tienen porque haber hecho ese gasto´. Cuando nos regresamos nosotros a reclamar llegaron entonces otras dos señoras que habían sido defraudadas, desgraciadamente a ellas sí les quitaron bastante más dinero, más de doble, a una que venían de Zacatecas le quitaron mil 600 y a otra que venía de Michoacán le quitaron mil 200”.

Hasta el momento solo la señora Rufina interpuso denuncia formal en la fiscalía, ella asegura que los jóvenes culpables del fraude siguen rondando la zona y las autoridades no hacen nada para revisar el caso, del que podrían resultar muchas víctimas más.