Debe hacerse un plan de ordenamiento del territorio en la cuenca del río Salsipuedes para evitar otra tragedia en San Gabriel
Fotografía: Ignacio Pérez Vega




Guadalajara, Jalisco.

Un equipo de cuatro investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) afirman que se requiere realizar un plan de ordenamiento territorial en la microcuenca del río Salsipuedes, que desbordó en San Gabriel, el pasado 2 de junio, con un saldo de cinco muertos.

Los especialistas en geografía y geofísica visitaron la zona y recorrieron el río Salsipuedes, desde Apango a San Gabriel.

Rocío Castillo Ajá, académica del Departamento de Geografía del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), explicó que se tienen que hacer trabajos de reforestación, desazolve del río, sobre todo al cruzar San Gabriel, rediseñar los puentes e instalar una estación meteorológica para monitorear las lluvias en la zona de Apango.

“Una vez que se conoce el proceso físico, hay medidas estructurales con políticas y normas para definir dónde puedes construir, dónde puedes tener explotaciones forestales o de huertos (aguacates). Toda esa política debe diseñarse con un sustento en el conocimiento científico de los procesos que están ocurriendo en esa zona”, explicó.

Por su parte, Luis Valdivia Ornelas, profesor del Instituto de Investigación y Estudio de las Ciudades del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), explicó que el alud de lodo y agua que bajó por el río Salsipuedes, desde la zona de Apango a San Gabriel, fue una “suma de factores”, desde la deforestación desde los años 70, generada por la fábrica de papel en Atenquique, el cambio de uso de suelo realizado por la ganadería y los aguacateros, así como el azolve del río y el incendio registrado días antes de la tormenta del 2 de junio.

“En los últimos años, en los años 90 por el aguacate, pero anteriormente por la explotación forestal, fundamentalmente por la actividad en Atenquique (la fábrica de papel). Ahí la actividad se dio con intensidad en los años 60 y 70 y ahí fue el inicio del proceso de degradación tan severo que este sistema hidrográfico. Nosotros creemos que el marco de referencia de los estudios que se deben realizar son marcos de referencia de ordenamiento territorial”, señaló.

A su vez, Luis Miguel Espinoza Rodríguez, investigador de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), señaló que el cauce del río Salsipuedes, está invadido por viviendas, lo cual también debe corregirse, para evitar una nueva tragedia.

“Cuando el flujo lodoso baja a San Gabriel, la traza urbana, la traza de las casas en cierta forma, le disminiuye la energía a todo este flujo repartiéndolo (el lodo) por diferentes calles”, explicó.

Luis Valdivia advirtió que hay posibilidades de que se registre otro alud en el río Salsipuedes, entre 30% y 50% más intenso, pues hay sedimentos que pueden desprenderse en la zona alta de Apango, donde el suelo está erosionado, según la observación que hizo el equipo de investigadores en el sitio.


Ignacio Pérez Vega