Guadalajara, Jalisco.

Desde el viernes pasado, 25 escuelas de la comunidad wixáritari de San Sebastián Teponahuaxtlán, municipio de Mezquitic, cerraron sus puertas,  como una “medida de presión” para que el gobernador Aristóteles Sandoval Díaz, acuda a dialogar con los huicholes y atienda un pliego petitorio de 173 puntos dirigidos a 10 secretarías del gobierno de Jalisco.

Los reclamos son sobre todo por la falta de medicinas y de médicos en los centros de salud y la construcción de caminos.

En ese contexto, el secretario de Educación, Francisco Ayón López, cree que este problema puede destrabarse pronto, pero lamentó que la comunidad indígena afecte el servicio educativo de los niños de la etnia.

El funcionario estatal aclaró que el conflicto entre la etnia wixáritari y el gobierno estatal, no atañe en forma directa a un problema educativo y espera que el diálogo destrabe el paro que ya cumplió tres días en 25 planteles de educación básica.

Además de las 25 escuelas que no tienen clases también se sumaron a la protesta tres albergues de niños indígenas y la comunidad indígena de Haimatsie, municipio de Huejuquilla el Alto.