Cumple 22 días campamento de protesta en San Juan Bautista de La Laguna
Campamento de protesta contra gasoducto en La Laguna, 03 de junio




Por Luz Atilano

El campamento de protesta en contra de la instalación del gasoducto para uso industrial en territorio de San Juan Bautista de La Laguna cumple ya 22 días y la situación es la misma: la obra sigue su curso, en gran medida aventajada; el Ayuntamiento continúa atribuyendo el asunto a las autoridades federales y junto a la empresa Gas Natural del Noroeste, sin ofrecer toda la información clara; además de que persiste la vigilancia de Policía Estatal tanto en la zona ahora intervenida como en el lugar que ocupan los manifestantes.

Si bien los primeros días fueron los más tensos y por ahora se mantiene cierta tranquilidad en el lugar, la lucha continúa. Tal como lo hace saber Paúl Martínez Facio, habitante del poblado indígena:

“Después de esto sí ha sido un poco menor la tensión. Sin embargo, la vigilancia ha seguido, han estado… El sábado pasado hubo presencia de policía en el campamento. Y ahí en el campamento seguimos de una manera en todo momento pacífica. Hemos tratado de darle una función (distinta), en este momento ya no podemos detener la obra ahí porque como tal no están trabajando ahí. Sin embargo, consideramos que es necesario todavía mantenernos ahí porque es importante indicar que no nos vamos a rendir… o sea, que en este sentido el mantener el campamento es indicar que no nos vamos a rendir, que vamos a seguir trabajando hasta conseguir la suspensión definitiva de las obras del gasoducto. Creemos y consideramos también que tenemos la razón, que los argumentos que hemos dado nosotros son más que válidos y a cambio no hemos recibido en realidad argumentos, creemos que en algún momento la ley y la legalidad nos van a dar la razón”.

Por parte del Gobierno Municipal, señala Martínez Facio, no se ha avanzado, pues lo único que hizo hasta ahora es un exhorto a nivel federal, pero sin intervenir adecuadamente. Se ha contado sólo con la ayuda de organizaciones civiles, que apoyan en la gestión y generación de información que la autoridad omite; y por otro lado, con la solidaridad mostrada por gran parte de la sociedad, que en cierta medida se ha sumado a la causa defendida:

“Hemos, creo, sí avanzado en el terreno de lo social, porque estas muestras de solidaridad en realidad también son personas que han venido y que se empiezan a dar cuenta de que el problema no solamente es de La Laguna, pues vienen acá y una vez que se enteran cómo está el asunto también hacen suya la lucha de alguna manera, ya cada vez seguimos siendo más. Acá mismo en la comunidad, la presencia del campamento ha servido para que más gente se vaya integrando al movimiento, a esta lucha… evidentemente cuando vienen de fuera, es un aliciente más grande para nosotros porque si bien la autoridad es sorda, pues la sociedad no lo es, la sociedad sí nos está escuchando, sí nos está viendo, se han ido arrimando. Sí estamos siendo escuchado de alguna manera, no por la autoridad, insisto… pero sí por la sociedad”, añade.

Dichas muestras de solidaridad han incluido eventos musicales y literarios llevados a cabo en el campamento.

En estos momentos los trabajos de la empresa gasera se concentran en las inmediaciones del parque industrial La Virgen, y a la zona ocupada por manifestantes sólo acuden de manera ocasional.

La resistencia a este megaproyecto que se ha caracterizado por su poca claridad, agrega Paúl Martínez, seguirá hasta que los habitantes de La Laguna cuenten con la certeza de que la presencia del gasoducto no pondrá en riesgo su seguridad o se logre la suspensión de la obra si es no es así; hasta que se cuente con toda la información y el proyecto sea transparente y hasta que se respete el derecho del poblado a ser consultado.