Crónica: encandilados, agitados y extasiados: los visitantes a En casa con mis monstruos




Guadalajara, Jalisco.

A una semana de inaugurarse la exposición retrospectiva de Guillermo del Toro: En Casa con mis Monstruos, en el Museo de las Artes, todo pasa alrededor del recinto cultural: los despistados y recién bañados que llegan a la taquilla a comprar boletos para entrar de inmediato, los que van sabiendo el día y la hora exacta de los próximos meses para entrar, y hasta quien pregunta a los de seguridad ¿Quién es ese el gordito de los lentes?.

Es domingo y hay vía. El evento que modifica el ciclo sobre avenida Juárez es el extra en el andador Escorza. Los del recorrido de las 12 del día llegan a la entrada de la exposición desde las 11, entran sin saber qué esperarán todavía un rato más. Adentro hay música y sillones cómodos.

Hasta la taquilla llega una familia del Estado de México, apenas llevan un día en Guadalajara y pretendían, porque apenas el sábado se enteraron, entrar a ver la exposición. Al enterarse que estaba totalmente vendido el día, y encontraban entradas hasta el 29 de junio, la abuela envió a sus nietos a buscar, “seguro están vendiendo en reventa”, consignó. Los adolescentes prestos se fueron a la parte trasera del museo. A los pocos minutos volvieron derrotados: no había reventa.

La mamá de los jóvenes lamentó que no hubiera reventa de entradas a En casa con mis monstruos pero dijo “a lo mejor la llevan a Bellas Artes, luego”. Se enteró que no, que tampoco, que es la última sede donde se exhibe y sentenció: que mala organización.

Pero para la pareja gótica Kendra y Daniel, estudiantes de ingeniería, fue sublime acudir a la exposición.

El tiempo que se destina a En Casa con mis Monstruos podría resultar un serio problema, pero los jóvenes aseguraron que se compensó estar desde las 8:45 y salir a las 12 del día con espejearse como tapatíos.

Platiqué también con Mónica, la autodenominada “fan número uno” de Guillermo del Toro. Ella no se fía de otras influencias.

Después de ver libros, monstruos, recreaciones de la ciudad además de obra de arte de sus influencias como originales de José Clemente Orozco, Santiago salió el domingo, encandilado después de estar en “demasiada oscuridad”, dijo.

Para el visitante de 12 años, Guillermo del Toro se inspira en lo que ve y ha vivido, por lo que recomendó ampliamente acudir.

Las familias que no conseguían boleto para la exposición de Guillermo del Toro, conocer el Hombre Pentafásico en el Paraninfo Enrique Diaz de León y los retratos de los ex rectores de la Universidad de Guadalajara, fue la alternativa al querer ver monstruos.

Para comprar boletos, puedes entrar aquí.


Jade Ramírez Cuevas Villanueva