Costa Rica recupera mil 305 piezas precolombinas de museo de EEUU
Fotografía: Ezequiel Becerra / AFP




San José, Costa Rica.

Costa Rica recuperó mil 305 piezas de arte precolombino que habían sido sacadas del país a finales del siglo XIX y se encontraban en el Museo de Brooklyn, en Nueva York, informaron autoridades costarricenses.

"Fue un proceso que inició desde el 2010, cuando Brooklyn nos alerta de si queremos recuperar esos objetos, que en su momento se los llevaron por falta de regulación", explicó el miércoles a la AFP la portavoz del Museo Nacional de Costa Rica, Wendy Segura.

"Hicimos un gran esfuerzo, porque hubo muchas trabas que fueron desde financiamiento hasta la pandemia. Pero finalmente lo logramos", añadió.

El lote fue enviado vía marítima a finales de diciembre desde Nueva York, en 31 cajas de madera curada, pero hasta ahora fueron liberadas para manipulación del museo.

Se trata de la segunda parte de una repatriación que totaliza 2 mil 286 piezas. La primera entrega fue en 2011, cuando se enviaron 981 artículos.

"Completar esta colección es de suma importancia para el Museo Nacional de Costa Rica. Con ella regresa una parte del patrimonio cultural de nuestro país", dijo esta semana a la prensa la directora del museo, Rocío Fernández.

El empresario estadounidense Minor Keith, quien entre 1877 y 1890 construyó el ferrocarril que cruza desde la capital San José hasta la provincia de Limón, en el Caribe, fue quien llevó las piezas precolombinas a Estados Unidos.

"Estas piezas serán objeto de exposición, algunas en la nueva sala de historia precolombina en restauración, y otras serán objeto de investigación y divulgación", explicó Fernández.

En la colección destacan una lápida de mediano tamaño y un metate con una figura de felino, así como vasijas, jarrones y utensilios domésticos.

También piezas de piedra como espigas y esculturas de bulto de la zona sur del país, metates de Guanacaste, en el Pacífico, y otras de origen sukia (nombre de una etnia indígena), del Atlántico.

Por su parte, la ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán, afirmó que "la recuperación de estas piezas arqueológicas significa recobrar fragmentos de nuestro pasado que cruzaron nuestras fronteras cuando todavía no contábamos con una legislación que lo impidiera".

Según un informe del Departamento de Protección del Patrimonio de EEUU, la colección que reunió Keith estaba formada por más de 16 mil objetos y se mantuvo junta hasta 1914, cuando una parte fue prestada al Museo Americano de Historia Natural de Nueva York.

Otro tanto fue vendido o donado al Museo del Indio Americano, la Fundación Heye y al Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsonian y, luego de la muerte de Keith (en 1929), su esposa donó varios objetos al Museo de Brooklyn.