Reportaje especial.

Así llegó a la comunidad La Punta, la empresa Energía Veleta que representa el interés por parques eólicos del empresario Mannti Cummins, quien desde 2005 hace negocios de energía en México. Obtener a como dé lugar la utilidad de las mesetas de La Concordia en Lagos de Moreno, provocó todo lo contrario al nombre del ejido: enojo y división hasta el grado de alterar actas de asamblea, falsificar firmas y los golpes.

Al ejidatario Ramón Aguilar Medina quien está contra la instalación de rehiletes en su territorio, el 23 de abril en un intento de asamblea para aprobar el ventajoso contrato de arrendamiento para que los aerogeneradores de Veleta produzcan electricidad para vendérsela a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a cambio pagar al ejido solo el 5% de las ganancias, un grupo de señoras azuzadas por personal de la empresa, lo agredieron.

Aunque parezca que el tema es solo inconformidad porque Veleta pagará una cantidad de risa por 7 mil hectáreas y se quedará con el 97% de la ganancia cuando venda supuesta energía limpia a la CFE, el conflicto va más allá. Se trata de cómo se repite la historia de que capitales extranjeros son autorizados a obtener inversiones en México, con la anuencia e invitación del gobierno federal, violando derechos de los pueblos y provocando daño ambiental. Que el comisariado José Marín Aguilla Padilla haya firmado un contrato con la empresa, sin la aprobación de la asamblea ejidal de 189 personas, también es una práctica en la que suelen caer las empresas.

En el Atlas de Zonas con Energías Limpias la herramienta de la Secretaría de Energía, según sus filtros, considera más de ocho sitios en Lagos de Moreno como propensos para desarrollar energía eólica. Encarnación de Díaz, Ojuelos son los otros municipios también mapeados para utilizar el viento y, en medio de ellos, se encuentra La Concordia de 7 mil 200 hectáreas con el pueblo La Punta, cuyas mesetas por donde navega el águila real y se anidan murciélagos importantes en la cadena alimentaria pero también en la polinización de la zona.

Personas como fauna sufren impacto dañino de las llamadas energías limpias pues un ventilador gigante no sólo aprovecha los vientos, sino también, genera zumbidos, una intromisión que altera la salud del asentamiento urbano y el sentido de orientación de especies.