¿Cómo elige la UE a sus líderes?
Fotografía: Damien Meyer - AFP




Bruselas, Bélgica.

Las elecciones europeas previstas del 23 al 26 de mayo representan el punto de partida de la batalla por los altos cargos de la Unión Europea (UE), que los mandatarios deberán designar en base a equilibrios políticos, geográficos y de género.

- Presidencia de la Comisión -

"Teniendo en cuenta el resultado de las elecciones (...), el Consejo Europeo propondrá al Parlamento Europeo, por mayoría cualificada, un candidato al cargo de presidente de la Comisión", rezan las reglas europeas.

En 2014, este principio se tradujo en la creación de la figura del 'Spitzenkandidat'. Cada familia política europea -PPE (derecha), socialdemócratas, liberales, etc.- debe escoger un cabeza de lista, que optará a presidir la Comisión.

Entonces, el ex primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, quien encabezó al PPE durante la campaña de las elecciones europeas, logró el visto bueno de los mandatarios, una designación que la Eurocámara validó.

Pero su designación fue compleja. La alemana Angela Merkel, el británico David Cameron, el neerlandés Mark Rutte y el sueco Fredrik Reinfeldt intentaron construir una minoría de bloqueo contra esta regla.

La canciller alemana dio marcha atrás tras una campaña mediática acusándola de "traicionar la democracia", pero la hostilidad de los mandatarios al sistema de 'Spitzenkandidat' sigue patente, con el francés Emmanuel Macron a la cabeza.

El próximo 28 de mayo, dos días después de las elecciones, los mandatarios se reunirán en Bruselas para discutir sobre la designación del sucesor de Juncker y de otros altos cargos, que deberían confirmar en su cumbre de junio.

La familia política europea que gane los comicios reivindicará la presidencia de la Comisión, pero la necesidad de conformar coaliciones de tres o más partidos, según los sondeos, para lograr la mayoría complican la tarea.

Macron, cercano a los liberales, dijo no sentirse "vinculado" por el principio de escoger entre los cabezas de lista de las distintas familias políticas, un rechazo expresado por otros líderes como la lituana Dalia Grybauskaite.

El candidato finalmente designado por los líderes deberá enfrentarse a mediados de julio a la aprobación por mayoría de la Eurocámara, que ya expresó su apego al sistema de 'Spitzenkandidat', avanzando un pulso con el Consejo Europeo.

- Equilibrios y altos cargos -

Además de la presidencia de la Comisión, los mandatarios deberán escoger quién sucederá al jefe del Consejo Europeo, el polaco Donald Tusk, y a la jefa de la diplomacia europea, la italiana Federica Mogherini.

Para la elección, los mandatarios deberán respetar un equilibrio entre países grandes y pequeños; entre Estados adheridos a la UE antes o después de 2004; y deberán al menos incluir a una mujer.

Aunque la elección del presidente de la Eurocámara corresponde a los eurodiputados, las necesarias coaliciones entre partidos políticos europeos para lograr una mayoría, incluyen en la práctica este puesto entre los cargos a repartir.

Tras las elecciones de 2014, cuando el PPE y los socialdemócratas lograron la mayoría, se designó a Juncker y Tusk, por parte de la formación de derecha, y a Mogherini y al ex presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, por los socialdemócratas.

A diferencia de entonces, en la ecuación de este año, también entrará la designación por los mandatarios del sucesor del italiano Mario Draghi como presidente del Banco Central Europeo (BCE).

- Calendario -

La Eurocámara votará la primera semana de julio la persona que presidirá la nueva legislatura, días después será el turno de someterse a la aprobación del hemiciclo del candidato designado por los líderes para presidir la Comisión.

A continuación, este deberá constituir su equipo de comisario, a propuesta de cada país del bloque. Cada comisario deberá someterse a continuación a una audiencia por parte de los eurodiputados, que podrían rechazar su candidatura.

En octubre, la Eurocámara se pronunciará sobre el nuevo colegio de comisarios, incluido el jefe de la diplomacia europea, en su conjunto y, si la Comisión logra la aprobación de los eurodiputados, asumirá sus funciones el 1 de noviembre.

En 2014, tras una cumbre de emergencia a raíz del resultado de los comicios, los mandatarios se vieron de nuevo en junio, si bien se necesitó una cumbre extraordinaria en agosto para nombrar al jefe del Consejo y a la jefa de la diplomacia.