Terminar con  el rezago no es responsabilidad de un gobernante




Región.

La profesionalización de quienes encabezan la administración pública es para una opción a considerar para abatir el rezago

Las carencias en materia de salud, educación, seguridad, vías de comunicación y el resto de aspectos fundamentales para el desarrollo de los habitantes, mantienen a los pobladores de la región en un rezago importante, sin omitir las implicaciones que les genera la lejanía con la capital jalisciense.

Terminar con esta condición que por años ha caracterizado a la zona, dependerá no sólo de las acciones que emprendan los gobiernos, porque la raíz del problema radica en otros aspectos, como explica Uriel Nuño Gutiérrez, director de la división de cultura y sociedad en el Centro Universitario del Norte de la Universidad de Guadalajara.

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“Creo que hay buenas voluntades, pero no alcanza, hay que trabajar con mucha mayor persistencia y fortaleza en ello, por otro lado, bueno pues los servicios públicos, cuando evaluamos todo esto, el mejoramiento de la calles, construcción de calles, toda la cuestión de agua potable y la red de drenaje y alcantarillado, el manejo de aguas residuales, el manejo de residuos sólidos te das cuenta de que también hace falta mucho por hacer, por un lado en materia de ordenamiento, o sea de marcos normativos, pero por otro también capacitación y recursos de equipamiento y demás”.

A pesar de que las autoridades se han propuesto resolver las necesidades de la población a través de la gestión de innumerables proyectos y algunos de estos se ejecutan, no en todos los casos contemplan la realidad que viven los ciudadanos, comentó Nuño, quien también es miembro de la instancia verificadora del programa Agenda para el Desarrollo Municipal.

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 “Vas para allá y te das cuenta de que no tienen sistemas de drenaje y alcantarillado, ahora por ejemplo con esta cruzada contra el hambre y los varios programas de la Sedesol que convergieron en estos esfuerzos, pues se manejan en función de los indicadores que a nivel internacional manejan los organismos financieros, internacionales y desarrollo social, porque entonces sí queremos movernos a través de estos indicadores que escapan a las realidades específicas de algunas comunidades, pues luego se vuelven inoperantes”.

La promesa de que en cada trienio o sexenio se resuelva no sólo el olvido en el que permanecen los pobladores sino el rezago que por años los ha caracterizado, se ha vuelto una dinámica común en la región, una situación que parece no tener fin.

Estudiar la raíz del problema permitirá terminar con el rezago que caracteriza a la región, pero sobre todo, comprender que la solución no es responsabilidad de un gobernante, señaló Nuño Gutiérrez.

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“No creo que sea un asunto que tenga que ver con una sola persona, es más, yo creo que es un asunto que rebasa a las personas, es una cuestión estructural que forma parte de la propia organización. Sin duda que, bueno, se nota cuando hay mejores voluntades, pero creo que no es solamente una cuestión de tener una buena voluntad, no es una cuestión que tenga que ver con una persona, creo que aquí tiene que ver con todos, desde las propias administraciones municipales, desde la administración estatal, desde la administración federal, pero también por supuesto con la ciudadanía, no sólo que se lo demanden sino que se involucren también en algunas tareas. Obviamente es complicado porque también yo creo que cada quien habla de una administración municipal en función de cómo le haya ido de forma particular”.

La inversión económica podría resolver varias de las carencias que se tienen, pero no solucionaría el problema porque más que dinero en la región hace falta capacitación e incluso profesionalización de quienes gobiernan los municipios.


María Guadalupe Arceo Ibáñez