La escasez del agua no la resolverá un político: Experto




Ecología.

Abastecer de agua a la población es una tarea que debe realizarse de manera conjunta

El abastecimiento del agua se ha convertido en un tema de dominio público entre los aspirantes a ocupar un cargo en los diferentes niveles de gobierno, y en una promesa de campaña desde antaño. Sin embargo, la escasez del vital líquido y las acciones que se requieren para solucionarlo, no son de injerencia política, asegura el Dr. José Antonio Gómez Reina, investigador en el Centro Estratégico para el Desarrollo en la UdeG, máxima casa de estudios en Jalisco.

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“El acceso al agua es un derecho constitucional establecido en el artículo cuarto, el cual establece que todo ciudadano mexicano tiene derecho a la cantidad y calidad del agua y a tener un ambiente sano. ¿Qué es lo que sucede?, pues que año con año los políticos ofrecen y ofrecen y la modelación que se ha utilizado, tanto nacional como local, o sea, te estoy hablando de la Comisión Nacional del Agua o de la Comisión Estatal del Agua, pues los criterios no han sido ver la sustentabilidad del agua y la distribución del agua, ha sido infraestructura, hay que hacer obras y obras y las obras, pues no tienen que ver más que con un interés económico en el 90 % de estos casos, porque para poder hacer un acueducto, para poder hacer una represa, para poder hacer un bordo, cualquier tipo de obra hidráulica, lo primero que tienes que saber es si tienes o no tienes disponibilidad de agua, y bajo esa condiciones después es el costo beneficio, cuánto me cuesta hacerlo y cómo lo voy  hacer”.

Estadistas mundiales prevén que la demanda de agua se incrementará en un 55 % entre 2000 y 2050.

Todas las soluciones conocidas para el problema del agua tienen desventajas en términos de costo y eficiencia, una realidad que los políticos desconocen o simplemente no la toman en cuenta, puntualiza el entrevistado.

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“Las poblaciones que por antaño han sido utilizadas desde el punto de vista político diciendo que ya van a tener agua, pues esto es una aberración bastante grave porque es un derecho constitucional, y hay dos tipos de delito que cometen los funcionarios que se dedican a esto, uno es la omisión y otro es el desconocimiento y no nadamas es decir que se va a hacer, sino que hay que hacer. Si tú ves, en todas las campañas políticas dicen todo lo que quieren hacer, pero nunca dicen cómo lo van hacer, con qué lo van hacer, cuándo lo van a hacer y quién va a ser responsable de hacerlo; entonces esto es un paradigma que está por ahí flotando en el aire pues de qué es primero, el político, la función, el trabajo, el dinero, el agua, etcétera”.

La agricultura representa el 70% del consumo mundial de agua dulce. Y la producción de alimentos tendrá que crecer un 69% para 2035 si se quiere satisfacer las necesidades de la población.

El acceso al agua también una responsabilidad, además de exigir a los gobiernos que se garantice este derecho ciudadano, la población debe participara de las medidas necesarias para cuidar el líquido vital.

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“Bueno yo creo que aquí lo que debemos de hacer es tener conciencia y exigir a las autoridades o a los candidatos que pongan a las personas idóneas en cada uno de los puestos, entonces yo creo que hay que tener mucho cuidado, hay que ser conscientes del agua, el agua tiene su ciclo y el tamaño de las ciudades y de las poblaciones tienen un límite No podemos crecer las ciudades al infinito, ya sea horizontal o verticalmente y el uso del agua pues hay que tener conciencia de que esta agua hay que dejarla limpia porque otra persona u otro grupo de personas lo van utilizar”.

El 97,5% es agua de mar no apta para el consumo humano y tanto las poblaciones como las temperaturas están aumentando continuamente. La realidad es más grave de lo que se cree o de lo que se ha tomado en cuenta, concluye.


María Guadalupe Arceo Ibáñez