El colectivo Jóvenes Índigenas Urbanos inauguró su sede para realizar talleres y foros de diálogo



Guadalajara, Jalisco.

El Colectivo Jóvenes Indígenas Urbanos (JIU) creado en 2014 y que hoy se conforma por 11 personas de diversas etnias que habitan en Guadalajara, inauguró una sede propia, localizada en la parte alta de una vivienda antigua en la esquina de Alcalde y Manuel Acuña, en el barrio del Santuario.

Los promotores del colectivo, ya conformado en una asociación civil, realizaron el corte del listón y participaron en una ceremonia ancestral, en la que agradecieron a los dioses del fuego, el agua, el viento y la lluvia, contar con un lugar en el que realizarán foros, diálogos y talleres, enfocados, sobre todo, a conseguir que el Área Metropolitana de Guadalajara sea valorada como una ciudad multicultural.

Estela Mayo Mendoza, es una joven ch’ol, de Chiapas que llegó a vivir a la capital jalisciense. Aquí estudió la carrera de Estudios Políticos y de Gobierno en la Universidad de Guadalajara (UdeG) y dijo que es muy importante que hoy cuenten con un sitio propio en el que realizarán actividades para difundir los derechos de las etnias.

“Para nosotros es un paso muy grande que hemos dado hasta este momento, porque hasta ahora no teníamos un espacio físico donde organizarnos, donde organizar nuestros eventos. Ya con este espacio físico, nos va a impulsar muchísimo más, porque en este espacio vamos a realizar nuestros eventos, como son los foros, los diálogos, talleres varios, tanto de lenguas, de bordado, talleres que tienen que ver con derechos y cultura indígenas en general, todo relacionado al contexto de los indígenas urbanos, que es el tema que tratamos en Jóvenes Indígenas Urbanos”, explicó Estela Mayo Mendoza, integrante de J.I.U.

Uno de los temas en el que más buscan incidir, tanto en la población, como ante las autoridades municipales, estatales y federales, es que se establezcan acciones para frenar la discriminación y el racismo, porque muchas veces, los niños y los jóvenes que provienen de alguna etnia, lo callan o lo niegan, por el temor a actos de discriminación que se presentan en las escuelas, en las calles o en sus centros de trabajo, dijo Estela Mayo.

“Sobre todo básicamente el tema de la discriminación y el racismo. Son los dos problemas fundamentales que hemos visto y que hemos estado trabajando en todos estos años. Disminuir de alguna forma, porque es muy complicado quitar estos problemas, pero por lo menos estamos trabajando en disminuir un poco esta problemática, basado siempre en derechos. Estos son los temas que hemos estado impulsando desde el colectivo”, expresó.

Jóvenes Indígenas Urbanos es un colectivo conformado por 11 personas, entre ellos tres wixárikas (Jalisco), dos ñuu savi (Oaxaca), un totonaca (Veracruz), una ch´ol (Chiapas) y un mazahua (estado de México), entre otros.

En los nueve municipios de la capital jalisciense habitan alrededor de 54 mil personas que pertenecen a un pueblo originario, entre ellos purépechas, mazahuas, ñuu savi o mixtecos, wixárikas, zoques, tsotsiles, choles y totonacas.

El municipio donde hay más habitantes indígenas, es Zapopan, donde hay más pobladores de etnias, que incluso el municipio de la región norte de Mezquitic.


Ignacio Pérez Vega