Científicos de EEUU construyen primer robot hecho de células vivas
Fotografía: Douglas Blackiston - SINC




Washington, EEUU.

Científicos de Estados Unidos crearon el primer robot viviente con células madre, el cual puede avanzar hacia un objetivo y sanarse a sí mismo después sufrir un corte.

Un estudio publicado hoy en Proceedings of the National Academy of Sciences describió el organismo viviente y programable, una maquina biológica completamente nueva diseñada desde cero.

Científicos de la Universidad de Vermont corrieron un algoritmo evolutivo en una supercomputadora para identificar un diseño compuesto únicamente de células de la piel y del corazón de una rana.

Después, los científicos de la Universidad Tufts dieron vida al diseño en silicio con células madre cultivadas de embriones de ranas africanas. Utilizaron unos diminutos fórceps y electrodos para ensamblar las células individuales de una forma muy cercana al diseño informático.

Los científicos descubrieron que las células cutáneas formaron una arquitectura más pasiva, mientras que las contracciones alguna vez aleatorias de las células del músculo cardíaco fueron puestas a funcionar creando un movimiento de avance ordenado, lo que permitió a los robots moverse por su cuenta.

Estos organismos reconfigurables de un milímetro de grosor demostraron que pueden moverse y explorar su entorno acuoso durante días o semanas, según el estudio.

Pudieron moverse en círculos e impulsar colectivamente bolitas hacia un sitio central. "Es un paso hacia el uso de organismos diseñados por computadora para el suministro inteligente de medicamentos", dijo Joshua Bongard, especialista informático de la Universidad de Vermont.

"Podemos imaginar muchas aplicaciones útiles de estos robots vivientes que otras máquinas no tienen", dijo Michael Levin de la Universidad Tufts, "como buscar compuestos desagradables o contaminación radioactiva, juntar microplástico en los océanos o viajar en las arterias para raspar placa".

En otra prueba, los científicos cortaron los robots vivientes y observaron lo que ocurrió. "Cortamos el robot casi a la mitad y él mismo se suturó para quedar como estaba y siguió avanzando", dijo Bongard.