Guadalajara, Jalisco.

La industria del vestido mexicana agravó su crisis en 2019 con las nuevas formas de consumo a través de plataformas en línea y las estrategias de grandes tiendas departamentales de optar por China como principal de proveedor para bajar costos.

El presidente de la delegación Jalisco de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, Sixto Mercado lamentó que empresas mexicanas como Coppel también hayan tomado ese camino.

“Nos han dejado de comprar porque una de estas empresas está trasladando su bodega a China, lo que antes se hacía a aquí, que se recibía la mercancía, se revisaba y de distribuía ahora se está haciendo desde China”.

“Están cambiando su estrategia para comprar de China y poder mandar, y si se ha resentido en las compras locales, entonces todos los industriales hemos buscado el modo de cómo reducir este efecto”.

A la par, la empresa canadiense Gildan, de fabricación de camisetas, cerró sus plantas en México, ubicadas en Mérida, Campeche, Hermosillo y Agua Prieta para trasladarlas a Honduras, con lo que se perdieron mil 700 empleos y oportunidades de negocio de proveeduría, expuso el presidente de Canaive Jalisco.

“Sí ha permeado, la preocupación ahorita es que todas estas empresas que están cerrando y están haciendo competencia, nosotros tenemos que buscar de cómo sí hacer mejor producto a mejor precio y en eso alrededor de 75% de las empresas en Jalisco están trabajando para hacer ese cambio en sus productos”.

La industria del vestido de Jalisco está compuesta por 934 empresas, que generan 16 mil 300 empleos. Su producción asciende a 57 millones de prendas al año.