Canal Patria: amenaza latente para ciudadanos y comerciantes
Fotografía: Julio Ríos




Guadalajara, Jalisco.

Los ciudadanos que viven en las inmediaciones del Canal de Patria tiemblan cada vez que ven acercarse una lluvia o una tormenta. Ahora el nivel de agua en el canal es estable, pero en cuanto comienzan a caer las primeras gotas, el nivel sube y atemoriza a los ciudadanos que tienen viviendas y comercios. Cada año se pierden menajes de casa o mercancía de los negocios.

Reprochan que la mayoría de las obras se realizan hacia el poniente y no en la zona, cercana a la estación del Tren de Atemajac y que el desastre que sufren se deriva del crecimiento inmobiliario desordenado en la ciudad.

“Se puede decir que el puente no da abasto a la salida del agua, se juntan los dos canales, el de agua negra, el de agua bronca y hay problema a la salida. ¿Qué hace uno? Mientras no arreglen. Las personas de aquí se les echó a perder todo. Pero en una tormenta buena, a encomendarse al Espíritu Santo. Y encomendarnos a las autoridades, yo quisiera que pusieran una bardita más alta, pero dicen que no se puede porque no da abasto la salida del puente”, dijo don Francisco, vecino del lugar.

Que hagan algo ahorita antes de que pasen más desgracias. Y todas estas cosas vienen a consecuencia de lo que están haciendo allá en Acueducto, allá en Tecos, ahí se inunda muy feo. Cada rato hay camionetas paradas y desborde del río. No ponen cuidado ni atención en que afectan a esta parte donde desemboca todo”, añadió Pepe Aguayo, vecino y luchador profesional.

Agrega que los alambrados del canal no son suficientes. Por eso, al igual que don Francisco, pide acciones más contundentes.

“Que nos haga el favor de hacer una barda lineal, de 300 o 400 metros a la altura del alambrado. Porque aquí nos han pasado muchas cosas, me tocó ver dos muertes, dos carros volteados aquí, han pasado muchas cosas. Muchas veces se ha dicho que se necesita que sea el hijo de un diputado. Han pasado muchas cosas y lamentablemente no nos hacen caso”

Doña Rosario Vargas está confiada en que el vaso regulador que se construye en Patria y Américas también ayude a que no llegue agua abajo, a esa zona donde ella vive.

“Vivo aquí por el Orso, la cuadra se me inunda, el agua e mete a mi casa y aquí hay muchas opiniones de la gente que se inunda también. Mucha gente”.

Don Francisco se dedica a predicar la sagrada escritura todos los días y ha sido testigo de varios hechos.

“Aquí me tocó ver como perdieron, el señor este perdió su equipo electrónico, aquí perdieron mercancía, y aquí a la vuelta también”, añade don Panchito.

Pepe Aguayo, señala que las pérdidas económicas de cada año han tenido que ser solventados por el bolsillo de los mismos pobladores y comerciantes.

“Lamentablemente han pasado cosas graves, ahí está lo de Plaza Patria. Nosotros hemos estado aquí hasta las 4 o 5 de la mañana esperando a que baje el agua. Ha llegado el agua a cubrir la banqueta, pero no queremos que pase a mayores. El año pasado si nos dio en la madre el agua y no recibimos ayuda de nadie. De nadie”, lamentó Aguayo.

Es así como los vecinos, duermen intranquilos, con el temor de que no se repita el desborde del año pasado, que alcanzó no solo viviendas, sino también el Tren Ligero.

Por ahora, solo dependen de la fortuna.