El gobierno de Canadá repatriará a sus ciudadanos residentes en la región de China donde surgió el brote del nuevo coronavirus, anunció este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores François-Philippe Champagne.
Unos 160 canadienses que residen en la ciudad de Wuhan (centro de China), donde apareció el nuevo virus, han pedido asistencia consular y Canadá contratará un vuelo para trasladar a estas personas de regreso a su país, dijo Champagne durante una conferencia de prensa.
El canciller recomendó también a los ciudadanos que eviten "todo viaje no esencial a China", dada la rápida propagación del virus.
"La siguiente etapa es trabajar en el frente diplomático y logístico con nuestros homólogos chinos. Estamos llevando adelante esas discusiones" sobre el envío del avión, agregó Champagne, quien no proporcionó una fecha precisa para este operativo.
"Estamos trabajando para obtener el derecho a aterrizar en China", dijo.
Las relaciones diplomáticas entre Pekín y Ottawa se encuentran en un punto muy delicado debido al arresto a fines de 2018 en Vancouver de la directora financiera del gigante tecnológico chino Huawei, Meng Wanzhou, pedida en extradición por Estados Unidos.
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