No hay políticas públicas frente al cambio climático en Los Altos




Guadalajara, Jalisco.

La ciencia ya documentó que los municipios de la región alteña, principal productora agropecuaria de Jalisco y una de las zonas alimentarias fundamentales del país, tienen al borde del colapso la ganadería y la agricultura por efecto del alza de la temperatura promedio por el cambio climático global, lo que deriva en la urgencia en establecer políticas públicas de adaptación.

Sin embargo, el Gobierno de Jalisco y el gobierno de la república han minimizado ese expediente, que tenderá a agravarse con proyectos de infraestructura como El Zapotillo, advirtió el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Arturo Curiel Ballesteros.

Lo peor del asunto es que la información consolidada es propiedad del propio estado porque se trata de un proyecto de largo plazo que se comenzó en 2010, pero a partir de 2017, se decidió ignorar por parte de la autoridad, asegura.

Según el trabajo del grupo coordinado por Curiel Ballesteros, Jalisco está inmerso en el calentamiento global, proceso de alza de temperaturas promedio, de forma más acusada, en los últimos 20 años.

Los Altos tienen los mayores problemas. Los efectos documentados sobre la producción de alimentos encienden alarmas: un año cálido significa, por ejemplo, la pérdida de casi un millón de toneladas de maíz y el descenso de la producción de leche por vaca de más de 23% en comparación con un año fresco.

El ejercicio comparativo de dos años contrastantes de temperaturas máximas medias durante el temporal, 2004 como año fresco y 2009 como año cálido, con su efecto en la producción de maíz blanco, permite visualizarlo mejor: en el año cálido la producción declinó en casi 900 mil toneladas.

Al comparar la producción de leche en los mismos años 2004 y 2009, se encontró que en 2004 se produjeron 7,600 litros al año por vaca, mientras que en 2009 el índice fue de tan sólo 5 mil 900 litros por vaca. Las áreas pecuarias con mayor probabilidad de sufrir daño como consecuencia del cambio climático son las que presentan un índice de humedad bajo y/o un índice de temperatura-humedad alto, lo que regresa el tema a Los Altos de Jalisco y a zonas como el norte y la costa seca.

Esto debió derivar en políticas públicas para fortalecer la adaptación al cambio climático. Pero el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural, Héctor Padilla, convenció al gobernador de no tomar acciones.

De todo el estado, el municipio de Encarnación de Díaz es el de prioridad más alta y en situación de urgencia para implementar programas de adaptación al cambio climático para la ganadería. Curiel considera que se está perdiendo tiempo al no atenderlo.


Agustín Bernardo Del Castillo Sandoval