Guadalajara, Jalisco.
Decenas de trabajadores y propietarios de calandrias turísticas del Centro de Guadalajara advirtieron que seguirán rutas jurídicas para evitar que entre en funciones el nuevo modelo propuesta por el ayuntamiento que elimina a los caballos y los suple con por calandrias eléctricas.
El secretario general de la Unión de Calandrieros, Rafael Méndez Barajas, único líder reconocido por el gremio, asegura que los acuerdos para cambiar de modelo de operar nunca fue admitido por ellos y más bien, todo se trató de un arreglo mañoso que el ex líder, Pedro Aguilar Bautista hizo en contubernio con el ayuntamiento, traicionando así a más de 90 trabajadores de una tradición con más de 120 años de existir en la ciudad
Los calandrieros acusan a la directora de Protección Animal del municipio, Merilyn Gómez y al alcalde Enrique Alfaro de tener tratos hostiles y de completa cerrazón a los diálogos con el gremio de las calandrias en cuanto a la salud de los caballos y su destino final, puesto que en reiteradas ocasiones quisieron demostrar que los equinos no sufren maltrato ni tampoco son expuestos a jornadas laborales superiores a lo que ellos pueden soportar, versión que ha sido confirmada por médicos veterinarios.
Así mismo señalaron que el costo de los nuevos vehículos está inflado y genera suspicacias respecto a un posible negocio entre el particular y la actual administración municipal.