Guadalajara, Jalisco.

Cerca de 100 vecinos de los barrios de Analco y San Juan de Dios realizaron una manifestación frente a la Presidencia Municipal de Guadalajara, para exigir que se levante el operativo que se instaló en la zona desde el 21 de abril, por parte de la Comisaría de Seguridad Pública de Guadalajara, el Ejército y la Policía Federal.

Las vallas metálicas y la presencia permanente de policías de Guadalajara impiden el libre tránsito a las personas, lo que generó que en estos 47 días hayan caído 80% las ventas de más de 70 negocios, entre ellos llanteras, talleres, tiendas de abarrotes, fondas y puestos de comida, explicó Nicolás Segura, quien es propietario de un negocio en la calle Insurgentes.

Fotografía: Ignacio Pérez Vega

En los primeros días del operativo, la Policía de Guadalajara decomisó más de 150 kilos de mariguana y detuvo a cuatro personas. Sin embargo, el cerco de nada sirve ya porque los vendedores de drogas al menudeo, se salieron del sitio, explicaron los manifestantes.

Los comerciantes interpusieron la queja 2702/2017 ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), en la que exigen que se quiten las vallas metálicas para poder moverse en las calles, pues no existe algún mandato judicial que lo impida.

A la protesta acudió como observador el visitador adjunto de la CEDHJ, Rogelio Pérez Godínez, quien dijo que el comisario Salvador Caro Cabrera y la síndico de Guadalajara, Anna Barbara Casillas, aceptaron las medidas cautelares emitidas por la CEDHJ, a efecto de garantizar el libre tránsito.

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