Guadalajara, Jalisco. 

De cadeneros de antro, se convirtieron en elementos de seguridad del Congreso de Jalisco de la noche a la mañana.

Algunos de los elementos que se encargaban de la seguridad del Palacio Legislativo, y del Edificio Corona de este poder, no tenían la preparación para estas labores, según acusó el diputado presidente de la mesa directiva, Salvador Caro Cabrera.

Por ello, gracias a un acuerdo de la Junta de Coordinación Política, esta dirección de seguridad del Congreso desaparece y será sustituida por una unidad técnica y con preparación adecuada para estas labores.

Caro Cabrera señaló que algunos de los empleados de seguridad eran carpinteros o ex asesores. Algunos, acusó, eran cadeneros de un antro frecuentado por el ex secretario del Congreso, Carlos Corona.

“El personal de seguridad del Congreso tenía que ver con la contratación que hizo un ex secretario (Carlos Corona) de unas personas que eran cadeneros de la discoteque a la que él acostumbraba ir y de ahí se los trajo para ponerlos en el Congreso. Este es un poder público y el Palacio Legislativo es un lugar al que llegan cientos de ciudadanos y trabajan cientos de empleados públicos. Eso amerita que haya un equipo profesional y capacitado”.

En las horas previas, causó molestia entre personal de seguridad del Congreso de Jalisco la exigencia de que se realicen exámenes de control y confianza, e incluso circuló una convocatoria al personal del Poder Legislativo para trabajar bajo protesta.

Caro Cabrera indicó que este acuerdo fue avalado por todas las fuerzas políticas.

Ahora, los empleados de la desaparecida dirección de seguridad del Congreso volverán a la oficina de su adscripción original y quienes deseen continuar en esas labores, deberán aprobar sus exámenes de control y confianza y capacitarse, lo cual según Salvador Caro, no tendrá costo para el Congreso.