Bong Joon-ho, la larga carrera del cineasta surcoreano coronada con el Óscar
Fotografía: Mark Ralston - AFP




SeúlCorea del Sur.

El surcoreano Bong Joon-ho llegó a la cumbre de su carrera este domingo al llevarse el Óscar a mejor película por "Parásitos", marcando un antes y un después en la historia de los Óscar que por primera vez entregan el mayor reconocimiento a una cinta en un idioma diferente del inglés.

Con varios éxitos de crítica y taquilla a sus espaldas, Bong, de 50 años, es una de las caras más conocidas de Corea del Sur, se ha hecho acreedor de múltiples premios en casa y ha realizado sus primeras incursiones en Hollywood, una rareza para un director asiático.

Pero las cuatro estatuillas de este domingo le aseguran un lugar único en la historia cinematográfica mundial.

"Parásitos" también ganó los Óscar a mejor director, mejor película internacional y mejor guión original, después de alzar la Palma de Oro en Cannes y un Globo de Oro también a mejor película extranjera.

"Si la Academia lo permite, me gustaría comprar una sierra eléctrica, dividir el trofeo Óscar en cinco y compartirlo con todos ustedes", dijo Bong al aceptar el premio a mejor director, ayudado por una traductora, en unas palabras de homenaje a sus rivales, entre ellos Martin Scorsese y Quentin Tarantino.

La importancia de la victoria de Bong "no puede subestimarse tanto para el cine coreano como para el cine que no es inglés en general", dijo a la AFP Jason Bechervaise, profesor de la Universidad Soongsil Cyber de Corea.

El triunfo en los Óscar es "realmente inédito", dijo el académico, y agregó que Bong "ha logrado una hazaña que ningún otro cineasta ha logrado haciendo una película que no está en inglés y ganando el premio más prestigioso de la industria".

"Obviamente pasará a los libros de historia".

- "Encantador y sociable" -

Una vez comparado por Tarantino con "Steven Spielberg en su mejor momento", Bong perteneció a una de las primeras oleadas de cineastas surcoreanos en florecer después de la democratización total del país a fines de la década de 1980, que abrió la puerta a un renacimiento cultural.

Su "Memories of Murder", una cinta de 2003 que trata de asesinatos en serie de la vida real que sacudieron al país en la década de 1980, fue vista como una metáfora de una sociedad represiva producto del gobierno militar.

Le siguió el rotundo éxito de taquilla de 2006, "The Host", en el que retrata a un gobierno incompetente que se ve indefenso tras un desastre. En 2014, se trazaron paralelismos entre este filme y el hundimiento del ferry de Seúl en el que murieron 300 personas, en su mayoría escolares.

Su película "Snowpiercer" (2013) describió un futuro distópico en el que los últimos humanos en la Tierra, que sobrevivieron a un intento fallido de detener el calentamiento global, viajan sin parar en un tren separado según la clase, y las revueltas que estallan en los vagones de la clase baja.

Tilda Swinton, que actuó en "Snowpiercer", también protagonizó su aventura de ciencia ficción "Okja" (2017), producida por Netflix, sobre una chica de campo que intenta salvar a una bestia genéticamente modificada de una codiciosa empresa multinacional.

La cinta no pudo aspirar a un premio de Cannes, pero suscitó importantes debates sobre la cría industrial y la explotación animal.

Bong "no es un cineasta que ha salido de la nada, ha sido un director asentado durante casi veinte años y ha hecho películas excepcionales", dijo Bechervaise a la AFP.

"También es muy encantador y sociable. Creo que esto ha sido un factor que influyó en lo lejos que ha llegado la película después de haber realizado cientos de entrevistas, posiblemente más, y de mezclarse con los votantes y la élite de Hollywood".

- Élite artística -

Bong nació en Seúl en una elitesca familia vinculada al arte. Su abuelo materno fue un novelista de renombre, mientras que su padre, ya fallecido, y todos sus hermanos son profesores universitarios en campos como la moda y las bellas artes. Estudió sociología en la prestigiosa Universidad Yonsei.

Según informaciones de prensa, participó en protestas callejeras como estudiante de Yonsei durante el movimiento prodemocrático del país en la década de 1980, y una vez le contó a un entrevistador que había sido arrestado por usar bombas molotov.

A lo largo de su carrera, a menudo ha abordado temas oscuros y difíciles, incluidos el crimen violento, la opresión sistemática y la crisis climática.

Bong también ha hablado abiertamente sobre cómo tuvo que lidiar con la ansiedad aguda debido a la fama, en un país donde la salud mental ha sido durante mucho tiempo un tema tabú.

"Todas sus películas son una suerte de sociología en movimiento, y todas sus películas tienen un subtexto político", dijo Michael Hurt, sociólogo de la Universidad de Seúl.

"Todas están profundamente inoculadas con el pensamiento político y socialmente crítico, sin ser predicadoras ni obvias al respecto. Pocos otros directores pueden hacer esto".